PARROQUIA DE COLALAO DEL VALLE

PARROQUIA DE COLALAO DEL VALLE
Casa y Templo parroquial Ntra. Sra. del Rosario

domingo, 25 de enero de 2015

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL DOMINGO (3º T.O. "B")

¿QUÉ SIGNIFICA CONVERTIRSE?
(Mc 1, 14-20)


La conversión nace ante todo como RESPUESTA a un acontecimiento (supone por tanto la fe), a esa alegre noticia que debería ensancharnos el corazón: en Jesús ha aparecido, en toda su profundidad, el amor increíble y sorprendente de Dios al hombre, a cada uno de los hombres, a todos nosotros. Ese es el acontecimiento que tengo que ACEPTAR, del que tengo que FIARME, y por el que tengo que dejarme MODELAR ("creed en la buena nueva"): eso es la conversión. No se trata de un cambio parcial, sino de una verdadera y auténtica transformación total, de un PASO (sin calcular sus consecuencias) del egoísmo al amor, de la defensa de mis privilegios a la solidaridad más radical. Es un cambio que ES IMPOSIBLE CONTENER EN LAS VIEJAS ESTRUCTURAS (personales, mentales, sociales); las rompe. Las viejas estructuras fueron creadas para servir a otro tipo de Dios y para otra visión del hombre.

La palabra pescador está muy cerca del sonido de la palabra pecador, de hecho sólo le tienes que quitar la "s" y ya dices pecador. El seguimiento a Jesús no puede ir nunca separado de la conversión diaria y constante. La conversión comienza en alguna etapa de tu vida y desde allí, se torna un proceso que concluye con el fin de nuestra vida en este mundo.

Jesús necesita de vos y de mí; nos necesita no hombres y mujeres perfectos, sino en camino de ir logrando la perfección. No nos desanimemos nunca aunque parezca que no estamos avanzando en el camino de la perfección espiritual y moral. Él sabe de nuestra pobreza y miseria y por eso nos ayuda día a día. Seguir a Jesús no es por tanto ser santos sino llegar a ser santos; seguir a Jesús es aceptar que la conversión debe comenzar en alguna etapa de nuestra vida y tornarse en un proceso que va hasta el fin de nuestro días.

sábado, 24 de enero de 2015

HORARIOS DE MISAS del 24 al 31 de enero de 2015

  • Sábado 24: Santa Misa en San Carlos y en Angastaco a hs 20.
  • Domingo 25: Santa Misa en Santa Rosa a hs 9; En San Carlos a hs 9,30; En San Antonio a hs 17,30; En Animaná y en San Carlos a hs 20.
  • Lunes a Sábado: Santa Misa en San Carlos a hs 20.

sábado, 17 de enero de 2015

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL DOMINGO (2° Dgo T.O. "B")

¿TE ENCONTRASTE CON JESÚS?
(Jn 1, 35-42)


Nos cuenta el Evangelio de hoy que estaba Juan con dos de sus discípulos y que, al ver pasar a Jesús, les indica quién es el que pasa. Por lo visto estos discípulos estaban esperando esta declaración de parte de Juan y por eso lo siguen en cuanto éste se lo indica. Pero aún queda algo por superar y aceptar; es la pregunta e invitación de Jesús a cada uno de ellos: ¿qué buscan? ¡Vengan y lo verán!
Además, en este Evangelio, se nos relata también el encuentro de Simón con Jesús, gracias a la mediación de su hermano Andrés. Llama la atención el detalle del encuentro de Jesús con Simón: Jesús se le quedó mirando y le dijo: Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas. 

El encuentro con Jesús sucede gracias a la disponibilidad de unos y la mediación de otros. Creo que nadie puede encontrarse con Jesús por casualidad; por el contrario sí creo que el encuentro con Jesús es fruto de una disponibilidad nuestra y la mediación de otros. Vos y yo nos vamos a encontrar con Jesús porque hay una predisposición personal que tenemos y no debemos perder nunca por más que este encuentro no llegue. Vos y yo nos vamos a encontrar con Jesús porque hay personas que son intrumentos y mediaciones para lograrlo.

Este encuentro es fundamental para la vida de la fe en Jesús. La fe en Jesús no es cumplimiento ciego y voluntario de leyes, principios y prescripciones. La fe es vivir de este encuentro con Jesús. Con esto quiero terminar mi sencillo comentario al Evangelio de este domingo. Nos preguntemos si vos y yo ya hemos experimentado el encuentro con Jesús o estamos en ello o quizá aún no lo sabíamos. Les invito a considerar esto que nos dice L. Gracieta (Dabar 1985/10): Cuántas personas, sin embargo, se proclaman creyentes "muy fieles" porque viven muy pegados a prácticas religiosas aunque nunca han experimentado en su vida ese encuentro personal, dialogante y transformador con ese Alguien que vivió, lo mataron y resucitó y se llama Jesús de Nazaret.
  •  Personas que pretenden acercarse al ámbito de lo divino saltándose el camino original y "directo" que es Jesús. Personas que ven en Jesús no el acontecimiento radicalmente transformador de la historia del género humano sino un componente más de un credo teórico.
  • Personas que no caen en la cuenta de que Dios es Jesús, y se empeñan en meter en el cuerpo del nazareno una divinidad aristotélica teórica y dictada a priori. Personas que, no acaban de reconocer a ese Alguien -porque se quedan en el algo- no terminan de comprender que hay que apostar por aquellos valores que él apostó en la vida. Personas que añoran un pasado irreversible en vez de apostar por un futuro mejor y distinto.
  • Personas que pretenden una fe privada y espiritual en vez de una fe que lleve a hacerse presente en las encrucijadas en las que se decide la transformación del mundo y la llegada del Reino.
  • Personas que pretenden vivir una neutralidad basada en la religión, sin apostar -como Jesús- por los pobres y débiles.
  • Personas que sustituyen el "bienaventurados los pobres" y lo traducen por vergonzantes limosnas.
Quien ha experimentado el encuentro con Jesús resucitado sabe que no lo puede reducir a algo porque Jesús es Alguien vivo, interpelante, transformador, ante quien no cabe engaño ni disimulo. Si esa escena tan sencilla que hemos leído en el evangelio de hoy se hace realidad en nuestra vida, si nos encontramos con Jesús, tendremos la gran fortuna de empezar a creer en Alguien. Y vivir como El.
 
Pbro. José Casimiro Torres.

domingo, 11 de enero de 2015

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL DOMINGO (Bautismo del Señor, ciclo B)

JESÚS ES BAUTIZADO Y VOS TAMBIÉN FUISTE BAUTIZADO ¿O AÚN NO?
(Mc 1, 7-11)



Como dijo Juan, el Bautista, nosotros tendríamos que decir "soy yo el que tiene necesidad de ser bautizado y eres tú quien vienes a mi para que te bautice" (Evangelio del ciclo A). ¿Quién de nosotros comprende plenamente el bautismo que solicitamos, recibimos y gozamos? Con Jesús comienza nuestro bautismo y en Jesús encuentra su plenitud. 

"Soy yo el que necesito que Tú me bautices" confiesa Juan. "Debemos cumplir lo que Dios quiere", responde Jesús. Su obsesión es hacer la voluntad del Padre. Y ese debe ser el programa de todo cristiano. (...) Jesús entró en el río para hacer un río nuevo en un mundo nuevo con hombres nuevos, nacidos de las aguas del bautismo.  

"Apenas se bautizó Jesús, se abrió el cielo, descendió el Espíritu sobre Jesús, como una paloma y se posó sobre él. Y el Padre proclamó que es su Hijo Amado". (...) "El bautismo de Jesús inaugura su misión de Siervo Doliente. Se deja contar entre los pecadores; es ya el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo; por amor acepta el bautismo de muerte para la remisión de los pecados. (...) El cristiano se incorpora sacramentalmente a Cristo por el bautismo, que anticipa su muerte y su resurrección. Debemos entrar en este misterio de rebajamiento humilde y de arrepentimiento, descender al agua con Jesús para subir con El, renacer del agua y del Espíritu en hijos amados del Padre y vivir una vida nueva".
 
Pbro. José Casimiro Torres y J. Marti Ballester.

sábado, 3 de enero de 2015

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL DOMINGO (2° de NAVIDAD)

A DIOS NADIE LO HA VISTO
(Jn 1, 1-18)


Es decir: NO PODEMOS SENTIRNOS SEGUROS DE CONOCER A DIOS. ¿Qué Dios conocemos? ¿No nos enseña la historia -y la realidad cotidiana- que muchos se han hecho una imagen o una concepción de Dios muy a la medida de las propias convicciones? ¿Qué pruebas tenemos de que el Dios que afirmamos conocer sea el Dios real? "De Dios sabemos más lo que no es que no lo que es" (Santo Tomá de Aquino).
 
Al final del Evangelio de hoy encontramos que "el Hijo único, que está en el seno del Padre, es quien lo ha dado a conocer". Esta es la gran afirmación propia de este tiempo de Navidad y Epifanía que estamos celebrando. "La Palabra -el Hijo de Dios- se hizo hombre y acampó entre nosotros". CONOCEMOS QUIEN ES DIOS, COMO ES DIOS PORQUE CONOCEMOS A JESÚS de Nazaret, al Jesús del que nos hablan los evangelios, al Hijo de Dios que el Espíritu de Dios hace presente en nuestra vida.

No hay otro camino. Nuestro modo de entender, de imaginar a Dios, debe pasar -debe alimentarse y criticarse- según el ejemplo, la vida, la palabra de Jesús. Porque -esta es nuestra fe- es El, Jesús, el Hijo de Dios, quien nos lo ha dado a conocer. Nuestro Dios es el Dios y Padre de Jesucristo. Ningún otro. Ser cristiano es adherirse a este anuncio del Padre que hace Jesús, en su vida y con su palabra. Sólo esta Luz puede llevarnos a Dios; no nuestras imaginaciones, nuestras suposiciones.
 
Que cada domingo, sepamos escuchar y recibir esta Palabra de Dios como una Palabra que critica todo lo que hay de defectuoso en nosotros y nos ayude a abrirnos a la Vida que es de Dios.
(Resumen: Pbro. José Casimiro Torres
de JOAQUIM GOMIS
MISA DOMINICAL 1983/01)