Queridos CATEQUISTAS: TODAS Y TODOS:
No puedo encontrarme con Ustedes, precisamente el día del CATEQUISTA, que son ‘las manos’ y ‘los pies’ de la Evangelización, en este preciso año de la MISIÓN CONTINENTAL, que se celebra en nuestra Iglesia particular de la Prelatura de Cafayate. Es la Misión Continental que en cada nación o Diócesis del Continente Latinoamericano, a partir del Documento de Aparecida, se procura tener una identidad propia en cada Conferencia Episcopal. Para la Argentina está marcada por el acontecimiento del Bicentenario de la Patria y Nación con inquietudes marcadas por la renovación, la creatividad y el crecimiento de valores patrios sugeridos por la Palabra de Dios y por el Evangelio.
La y el Catequista vive y anuncia el mensaje de Jesucristo, que la Iglesia quiere para sus hijos identificados como “Discípulos y misioneros de Jesucristo: Camino, Verdad y Vida para que todo el mundo tenga vida y la tenga en abundancia”.
Celebrar el DÍA DEL CATEQUISTA, con la protección de su patrono San Pío X, celebrar este acontecimiento como verdadera fiesta de la Prelatura de Cafayate, empaparnos del motivo fundamental para festejarlo es vivir la Catequesis, como VOCACIÓN y como MISIÓN, conscientes de que el Señor nos pide las manos y la voz, la alegría y el gozo, la dedicación y el empeño, nacidos del amor por el anuncio de la Buena Nueva.
Porque la Palabra de Dios nos dice: “Allí donde está tu tesoro estará tu corazón”, el catequista y la catequista –a su vez- habla de lo que atesora, habla de lo que vive, y eso de lo que atesora y vive es Dios mismo. Por eso el anuncio del y de la CATEQUISTA, será siempre el gozo, la fiesta y la unidad y comunión desde el corazón.
Sobre la VOCACIÓN , que empapa tu persona al servicio de la Evangelización, realiza la MISIÓN como intermediario entre Dios y las personas que catequizas. ¡Ten confianza en lo que realizas, porque el mismo Jesús te dice: “¡Ánimo, yo estoy contigo todos los días”.
Un recuerdo cariñoso ante la Virgen del Valle en Catamarca con la bendiciòn como Pastor y Obispo.
No puedo encontrarme con Ustedes, precisamente el día del CATEQUISTA, que son ‘las manos’ y ‘los pies’ de la Evangelización, en este preciso año de la MISIÓN CONTINENTAL, que se celebra en nuestra Iglesia particular de la Prelatura de Cafayate. Es la Misión Continental que en cada nación o Diócesis del Continente Latinoamericano, a partir del Documento de Aparecida, se procura tener una identidad propia en cada Conferencia Episcopal. Para la Argentina está marcada por el acontecimiento del Bicentenario de la Patria y Nación con inquietudes marcadas por la renovación, la creatividad y el crecimiento de valores patrios sugeridos por la Palabra de Dios y por el Evangelio.
La y el Catequista vive y anuncia el mensaje de Jesucristo, que la Iglesia quiere para sus hijos identificados como “Discípulos y misioneros de Jesucristo: Camino, Verdad y Vida para que todo el mundo tenga vida y la tenga en abundancia”.
Celebrar el DÍA DEL CATEQUISTA, con la protección de su patrono San Pío X, celebrar este acontecimiento como verdadera fiesta de la Prelatura de Cafayate, empaparnos del motivo fundamental para festejarlo es vivir la Catequesis, como VOCACIÓN y como MISIÓN, conscientes de que el Señor nos pide las manos y la voz, la alegría y el gozo, la dedicación y el empeño, nacidos del amor por el anuncio de la Buena Nueva.
Porque la Palabra de Dios nos dice: “Allí donde está tu tesoro estará tu corazón”, el catequista y la catequista –a su vez- habla de lo que atesora, habla de lo que vive, y eso de lo que atesora y vive es Dios mismo. Por eso el anuncio del y de la CATEQUISTA, será siempre el gozo, la fiesta y la unidad y comunión desde el corazón.
Sobre la VOCACIÓN , que empapa tu persona al servicio de la Evangelización, realiza la MISIÓN como intermediario entre Dios y las personas que catequizas. ¡Ten confianza en lo que realizas, porque el mismo Jesús te dice: “¡Ánimo, yo estoy contigo todos los días”.
Un recuerdo cariñoso ante la Virgen del Valle en Catamarca con la bendiciòn como Pastor y Obispo.