PARROQUIA DE COLALAO DEL VALLE

PARROQUIA DE COLALAO DEL VALLE
Casa y Templo parroquial Ntra. Sra. del Rosario

viernes, 16 de agosto de 2013

DOMINGO 20 T.O. "C"


EL FUEGO Y LA PAZ
(Lc 12, 49-53)


Desde luego que nos extrañan las palabras de Jesucristo en el evangelio: “¿Pensáis que he venido a traer al mundo paz? No, sino división” (véase San Lucas 12,51), nos extrañan esas palabras, porque fue Cristo el que dijo: “La paz os dejo mi paz os doy” (véase San Juan 14,27), hay que saber entender estas dos expresiones de Cristo, porque en el evangelio de hoy nos dice que, "no ha venido a traer paz” (“véase” Lucas 12,51) y, en ese otro texto del evangelio de Juan dice: “La paz les dejo, mi paz les doy” (véase San Juan 14,27)

Es decir que Jesús viene a quitar una paz y a traer otra paz, porque hay una paz que proviene del conformismo, de la pereza, de la cobardía; esa es una paz falsa, una paz mentirosa, que no merece el nombre de paz.
Esa paz Cristo la quita y viene a traer otra paz, que es grandeza de alma ante las dificultades, perseverancia en medio del testimonio, santidad; incluso, “hasta el derramamiento de la sangre” (véase Carta a los Hebreos 12,4), como deja sugerido el texto de la Carta a los Hebreos, en la Segunda Lectura de hoy.

Llevémonos para nuestra casa esa idea. Cristo viene a quitar una paz y viene a traer otra paz, la que Él viene a traer, ¡la suya! es aquella que es capaz de lo que pide el evangelio, “el perdón a los enemigos, la fe inquebrantable, la esperanza indeficiente, la caridad para con todos, la negación de sí mismo, y todo lo demás que dice el evangelio.

Hoy es un buen día para meditar, entonces, ¿cuál es la paz que Cristo quiere quitar?