PARROQUIA DE COLALAO DEL VALLE

PARROQUIA DE COLALAO DEL VALLE
Casa y Templo parroquial Ntra. Sra. del Rosario

jueves, 18 de diciembre de 2014

 MENSAJE DE LOS OBISPOS ARGENTINOS PARA LA NAVIDAD 2014


“Y EN LA TIERRA PAZ A LOS HOMBRES”

En la Navidad escuchamos con gozo: “¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los hombres amados por él!” (Lc. 2, 14). Renovamos la certeza de sabernos amados y visitados por Dios, y celebramos el anuncio de paz como un don que tiene su fuente en Dios y su camino en Jesucristo. La paz siempre es un desafío y una tarea para todo hombre y mujer de buena voluntad. Queremos compartir la alegría de este anuncio para construir juntos una Patria más fraterna. Navidad es, en la persona de Jesús, el comienzo de lo nuevo.

Sabemos que lo que compromete la paz tiene su raíz en el corazón del hombre herido por el pecado. Vemos sus consecuencias en los desequilibrios sociales y económicos que reclaman un orden mundial más justo; en el desprecio por la vida que es el derecho fundamental de la persona; en el delito del narcotráfico y la trata de personas; en los fanatismos que utilizan el nombre de Dios para justificar la muerte; en el odio que cierra el camino a la reconciliación; en la corrupción y la falta de ejemplaridad que empobrece el nivel moral de la sociedad; en una cultura individualista que debilita los vínculos personales y los lazos comunitarios; en un modo de pensar que privilegia el éxito del tener sobre la riqueza del ser y sus valores. Navidad es el sí de Dios al hombre para acompañarlo a crear un mundo más humano, justo y fraterno.

En Navidad Dios se hace cercano y asume nuestra condición humana haciéndonos sus hijos y renovando los vínculos familiares y sociales. Mirando el pesebre en esta Navidad, se nos invita a renovar el mandamiento del amor y a decir juntos la oración que nos ha acompañado durante estos años: Danos, Señor, la valentía de la libertad de los hijos de Dios para amar a todos sin excluir a nadie, privilegiando a los pobres y perdonando a los que nos ofenden, aborreciendo el odio y construyendo la paz. Concédenos la sabiduría del diálogo y la alegría de la esperanza que no defrauda. Que María Santísima, nuestra Madre de Luján, nos acompañe en este camino de amor, de justicia y de paz, para alabanza de Dios y al servicio de nuestra Patria.

169º Reunión Comisión Permanente
de la Conferencia Episcopal Argentina
17 de diciembre de 2014.

domingo, 26 de octubre de 2014

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL DOMINGO (30 TO "A")

AMAR COMO JESÚS AMÓ
(Mt 22, 34-40)


¡Cuántas cosas se han dicho y cuántas cosas se pueden decir sobre estos dos mandamientos de los que nos habla Cristo en este día, los mandamientos que son primeros y principales! Esto quiere decir, entre otras cosas, que como nos enseña San Juan de la Cruz, vamos a ser juzgados, vamos a ser examinados, ante todo, en el amor.
Cuando lleguemos a la Puerta del Cielo, la primera pregunta, o no sé si la única pregunta que nos hará Jesucristo mostrándonos sus llagas, será: "¿Amaste? ¿Amaste según este modelo? ¿Amaste según esta escala?"

Pues, de hecho, en aquel discurso que Jesús dice a sus discípulos en la Última Cena, precisamente indica éso: "Mi mandamiento es que os améis los unos a los otros como yo os he amado". La pregunta no es simplemente: "¿Amaste?", sino: "¿Amaste como yo amé?".

Toda la vida de Jesús es un inmenso acto de amor a Dios y toda la vida de Jesús es un continuo acto de amor a nosotros. Toda la vida de Jesús es la búsqueda de la gloria de Dios y toda la vida de Jesús es la búsqueda de la salvación de los hombres.
Toda la Sangre de Jesús en la Cruz es una proclamación de obediencia amorosa a Dios y toda la Sangre de Jesús es una proclamación de su misericordia y compasión por nosotros.
Es decir, en Jesucristo están unidos, están fundidos estos dos mandamientos. En Jesucristo aprendemos, que no se puede separar una espiritualidad que busque amar a Dios dando la espalda al prójimo. En Jesucristo aprendemos, que no es posible buscar la promoción humana olvidándose de la espiritualidad, de la mística, del amor de Dios, de los sacramentos, de la Palabra.

(Fray Nelson Medina o.p.
adpatación pbro. José Casimiro Torres)

domingo, 28 de septiembre de 2014

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL DOMINGO (26° TO "A")

QUE TU SÍ SEA SÍ
(Mt 21, 28-32)



El evangelio de hoy trae nuevamente una parábola, Jesús cuenta una historia sacada de la vida cotidiana, una historia común que habla por sí sola y no necesita de mucha explicación. 

“Los sumos sacerdotes y ancianos del pueblo”: 
La enseñanza está dirigida principalmente a estos grupos, que anteriormente habían cuestionado la autoridad de Jesús, por eso les propone una historia familiar, de estos dos hijos que representan sin duda a dos grupos bien definidos: por un lado, los judíos piadosos, que dicen con la palabra mucho, pero que no obran en consecuencia, como lo aclara el reproche que Jesús dirige más tarde a los escribas y fariseos y por el otro los publicanos y prostitutas, que por su fe en Jesús estaban más cerca de la verdadera justicia.
Y como muchas veces, Jesús comienza Jesús el diálogo con una pregunta: ¿qué les parece? Y realiza un relato cotidiano, comprensible pero nadie aún percibe lo que el Maestro tiene en mente y finaliza con otra pregunta: ¿cuál de los dos cumplió la voluntad de su padre? Los jefes de los sacerdotes y los ancianos del pueblo respondieron: "El primero". Esta es la respuesta que Jesús quería oír de ellos, para comunicar su mensaje. Los piadosos se implican en la historia, sin darse cuenta del objetivo que Jesús dijo:  tenía y después que dieron una respuesta, se dan cuenta de que ellos eran los protagonistas y se condenaron a sí mismos con esa respuesta.

“El Reino de Dios”: Aparece esta expresión y Jesús una vez más nos aclara quienes podrán entrar en él, no es para los sabios, los instruidos, los que aparentan, los hipócritas, los que cumplen la letra de la ley sin encontrar el espíritu con la que fue escrita, es para los sencillos de corazón, para los pecadores arrepentidos, para los que viven como hermanos, para los pacíficos, los pobres de espíritu, etc. 

“Vino Juan”: Juan el bautista es el primo de Jesús, el último de los profetas, aquel que preparo el camino para la llegada del Mesías, quién lo bautizó. Era un hombre pobre, sencillo, que predicaba la conversión de corazón. Los sacerdotes junto al poder político dominante lo mandaron a matar, porque lo que predicaba no les convenía. Para él al igual que para Jesús, los publicanos (que eran los judíos que recaudaban que impuestos para los romanos, de lo que cobraban una parte rendían a las autoridades y otra generosa se quedaban para ellos) y las prostitutas eran las personas a quienes había que redimir, además estos grupos creyeron en ellos y buscaron el perdón de Dios y un cambio de corazón. En cambio según la opinión de los sacerdotes y de los ancianos, los publicanos y las prostitutas eran personas pecadoras e impuras que no hacían la voluntad del Padre y por lo tanto eran excluidas. 
El texto establece un paralelismo entre Jesús y Juan el Bautista, y hace notar que la situación descrita en la parábola de los dos hijos ya estaba presente en tiempos de Juan. Juan vino por 
el camino de la justicia, pero los jefes del pueblo, que son ahora los adversarios de Jesús, no sin escucharon su llamado a la conversión y lo mataron. En cambio, los recaudadores de impuestos y las prostitutas creyeron en él y por eso llegarán antes que ellos al Reino de Dios. 

Hogares Nuevos

sábado, 20 de septiembre de 2014

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL DOMINGO (25 TO "A")

SOMOS LLAMADOS A VIVIR UNA NUEVA VIDA
Y A ASUMIR UNA MISIÓN EN TODO MOMENTO

En cada etapa de la vida soy llamado y enviado. No hay una lógica humana en el llamado y sí hay compromiso, amor y misión. 
Vos y yo, como los jornaleros de la viña llamados a diversas horas del día, hemos sido encontrados por Él y nos ha enviado a su Viña. Ninguno de nosotros ha quedado sin ser llamado y desocupado en la plaza de la vida.
Hemos sido convocados y enviados a la Viña, estamos en ella desde hace muchos años, desde hace unos años o desde hace unos meses, semanas y hasta días. ¿Qué nos ha prometido Él? Nos dice Jesús, en otro pasaje, que la Vida Eterna nos dará. La paga es, pues, la Vida Eterna. Ni a los primeros ni a los segundos, terceros ni a los últimos les dará otras cosa, sino la Vida Eterna.

Nuestros anhelos, proyectos, ilusiones y deseos
"Como el cielo es más alto que la tierra, mis caminos son más altos que los vuestros, mis planes, que vuestros planes" (Isaías).
La pregunta es: ¿De dónde vienen nuestras envidias, celos, difamaciones, habladurías y descontentos? Creo, creo, que la respuesta es: "de nuestros anhelos, proyectos, ilusiones y deseos". Se oye decir o comentar en voz baja: ¡Pero si recién comienza! (...) ¿Por qué a el/ella y no a mí que tengo más años y compromiso? (...) ¡Qué injusta que es la vida! (...) ¡Ah, si me hubieran hecho caso! (...) ¡Como ya soy vieja/o, ya no me necesitan; y bien que todos se confiaban en mí! (...) ¡Todos son unos irresponsables, incumplidos e ineptos! (...) Gracias, ¿no? ¡Pero ya me vas a necesitar! (...) Antes era mejor... antes, trabajábamos unidos... antes todos colaboraban... antes... (...) ¡Ésta/e siempre viene a última hora y le dan la razón! (...) ¡Qué desorganizados que son! (...) Bueno, hasta aquí nomás; seguro que hay más y hasta de lo más inaudito. 
Quiero decir que juzgamos y consideramos bastante la realidad y situaciones desde nuestra mirada miope y nuestro juicio parcial. Esto nos lleva a tener a Dios como el que constantemente nos debe estar diciendo: "Si, sigue así, que vas bien" o "estás por buen camino, eres mi mejor hijo". Es lo que se dice "un Dios a nuestra medida y servicio".
Una pregunta: ¿A caso, no nos animamos a creer en un Dios más grande, bueno y generoso?

Estemos contentos, felices de que otros también hayan sido llamados. La cuestión de simpatía o antipatía es visceral y de casi nula importancia. El amor todo lo puede, el amor todo lo soporta, el amor es paciente, el amor es servicial. Vos y yo, recibiremos la misma paga ¿Cuánto? Y, lo que Jesús te prometió. No tengamos envidia ni celos por el o la que está ocupando nuestro lugar o a quién le han concedido aquello que siempre anhelaste y tenías como proyecto. 

¡Gracias, Señor, por ser más y mejor de lo que te conozco y creo!

Pbro. José Casimiro Torres.









domingo, 7 de septiembre de 2014

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL DOMINGO (23 TO "A")

¿A QUIÉN LE INTERESA, HOY, LA CORRECCIÓN FRATERNA?

(Mt 18, 15-20)


Porque, efectivamente, lo que nos cuenta el evangelio es cómo corregir a otros. Así que, dada la situación en que está el mundo y dada la situación en que está la Iglesia y también la familia, te invito a que le demos la vuelta a este evangelio y pensemos: "¿Soy yo una persona a la que se puede corregir? ¿Soy yo una de esas personas que estaría dispuesta a cambiar de parecer, a buscar lo más razonable, lo más santo, a buscar la voluntad de Dios?"

Si usted, y probablemente yo, estamos endurecidos para éso, pidamos para que el amor que Dios manifiesta en la Eucaristía de este domingo, nos conmueva, nos agriete un poquito, que podamos abrir en algo el corazón, que podamos abrir mucho el corazón, para que esta vez, la lluvia de bendiciones no se pierda, para que esta vez, el agua del Espíritu llegue a nosotros.

Hermanos míos, cuando Dios habla, cuando Dios corrige y reprende, -pero nunca hace solamente éso; Dios también consuela y enseña-, no lo hace para destruir la vida, sino al contrario, para construir la obra de sus manos.

Quede, pues, como propósito para la vida familiar, para la vida laboral, para la vida personal: "¿Soy yo una persona a la que se le pueden decir las cosas? ¿Soy yo una persona que estaría dispuesta a escuchar la voz de papá, o la voz de mi hijo, o la palabra que no le he oído, o la pregunta que no le he escuchado a mi hija? ¿Soy una persona que podría recibir una exhortación o sugerencia de sus semejantes? ¿Una persona que podría aprender de lo que dicen sus jefes?"

Que Dios transforme así nuestro corazón, y que corregidos por Él, podamos dar frutos de vida eterna.

Adaptación: Pbro. José Casimiro Torres.

domingo, 3 de agosto de 2014

NOVENA Y PATRONAL A SAN ROQUITO (SAN JOSÉ-STA. MARÍA-CATAMARCA)

Comenzaron los preparativos para las festividades en honor a San Roque

1-8-14 El santuario de San Roque en la localidad de San José será el destino de miles y miles de peregrinos que cada año antes del 16 de agosto comienzan a llegar para agradecer a San Roque por todos los favores recibidos.


El padre Luis López, párroco de San José, adelantó que ya están trabajando para llegar lo mejor posible al 16 de agosto, el día de San Roque donde Monseñor Demetrio jiménez presidirá los actos centrales.


Para este domingo 3 desde la parroquia que conduce López se organizó conjuntamente con el municipio una bicicleteada con la imagen de San Roque que recorrerá las 7 capillas, Yape, Casa de Piedra, San José Banda, Famatanca, La Loma, San José Norte y San José Villa, “a las 7:30 vamos a partir con un grupo nutrido de jóvenes por todas estas capillas y a las 10:30 tenemos previsto realizar un descanso en la localidad de Famatanca donde vamos a participar de la misa en la Capilla Virgen del Valle, luego de la misa partiremos para estar llegar a las 13 horas al Santuario donde finalizaremos esta hermosa bicicleteada con la imagen del Santo”, informó el padre Luis López.


Asimismo el párroco señaló que el miércoles 6 comenzará la novena con la solemne bajada de la imagen del San Roque desde su camarín hasta el altar mayor para que a las 17 horas sea trasladada la imagen en caravana de vehículos hacia la localidad de Punta de Balasto donde se realizará la tradicional vigilia junto a la imagen de San Roque para luego el día 7 de agosto volver en peregrinación hacia el santuario en San José.

viernes, 1 de agosto de 2014

PRESENTACIÓN EN CARTA A LOS CRISTIANOS DE AGOSTO 2014


Querida Familia: “Cuidemos, cultivemos y amemos al Creador en la creación”.

Ha comenzado el mes que tiene un dicho más o menos así: “Largo y angosto como el mes de agosto”. No sé cómo lo toman y qué despierta en Uds. este dicho; para mí agosto es un mes cargado de actividades edificantes y de festividades entrañables.
En esta oportunidad que tengo de ponerme en contacto con tantas familias, quisiera compartirles estas palabras. El primero de agosto es un día que está marcado por las costumbres y tradiciones de nuestros antepasados, y que en el valle y en los cerros, no pasa desapercibido. Recuerdo que en este día, en mi pueblo natal, desde muy temprano en las casas se barría y amontonaba la basura, quemándola y logrando así una humareda y un olor particular que estaba por todos lados. Más adelante he visto que en un sitio determinado se hacía un pozo y en él se vertía algo de comida, bebida, coca y cigarrillo. Es el día en que se honra a la Pachamama. Me tocó celebrar misa, solicitada por este día y les decía que “si Pachamama quiere decir madre tierra, entonces, la tierra es obra del Creador a quien los creyentes llamamos Padre, Hijo y Espíritu Santo y que, por ello mismo, toda la creación ha de alabar al Señor”. En la Biblia hay un hermoso cántico que dice justamente así; está en el libro de Daniel 3, 57-88. 56. Se lo recomiendo especialmente para este día.
En este día, no es el día del medio ambiente, pero bien nos viene recordar que estamos desatendiendo el llamado que nos hace la naturaleza cada día, porque estamos ensuciando, estropeando y abusando de ella. Miren a su alrededor y díganme si no es así. El querido Papa Francisco nos “llamó a "cuidar y tratar con respeto" al medio ambiente y nos advirtió que "la naturaleza no perdona si la maltratamos". "La creación no es propiedad nuestra, y, menos aún, sólo de algunos, sino que es un regalo que Dios nos ha dado para que la cuidemos y la utilicemos con respeto en beneficio de todos". "Si no cuidamos la creación, la destruimos. Y si destruimos la creación, la creación nos destruirá a nosotros". "Recuerden aquel dicho: Dios perdona siempre, nosotros, los hombres, perdonamos algunas veces, la naturaleza no perdona nunca si la maltratamos" (21/V/2014).
Ojalá que cada una de las actividades y festividades (día del párroco, día del niño, día del catequista, el Encuentro Diocesano de Catequistas y demás) que tengamos en este mes nos ayuden a primerear, a involucrarnos, a acompañar, a fructificar y a festejar en la fe y compromiso ciudadano.
Un saludo y mi compromiso en la oración y para lo que pueda servir.

Pbro. José Casimiro Torres
Párroco de San Carlos

martes, 29 de julio de 2014

10 CLAVES PARA SER FELIZ

Francisco ofrece diez claves para ser feliz

En una entrevista concedida a la revista Viva, el Papa propuso diez ideas o claves como fórmula de la felicidad. Las propuestas del pontífice argentino se resumen en vivir y dejar vivir a los demás, compartir el domingo en familia y jugar con los niños, olvidarse de lo negativo y darse a los demás.
Las sugerencias del Papa responden a la consulta del periodista Pablo Calvo, que simplemente le consultó: “¿Cuál es la fórmula de la felicidad?”.

1. Vivir y dejar vivir: “Acá los romanos tienen un dicho que podríamos tomarlo como un hilo para tirar de la fórmula esa que dice: 'Anda adelante y deja que la gente vaya adelante'. Viví y dejá vivir, es el primer paso de la paz y la felicidad”, expresó el Papa.

2. Darse a los demás: “Si uno se estanca, corre el riesgo de ser egoísta. Y el agua estancada es la primera que se corrompe”, agregó.

3. Moverse remansadamente: “En Don Segundo Sombra hay una cosa muy linda, de alguien que relee su vida. El protagonista dice que de joven era un arroyo pedregoso que se llevaba por delante todo; de adulto era un río que andaba adelante y que en la vejez se sentía en movimiento, pero lentamente remansado. Yo utilizaría esta imagen del poeta y novelista Ricardo Güiraldes y ese último adjetivo, remansado. La capacidad de moverse con benevolencia y humildad, el remanso de la vida. Los ancianos tienen esa sabiduría, son la memoria de un pueblo. Y un pueblo que no cuida a sus ancianos no tiene futuro”, definió Francisco.

4. Jugar con los chicos: “El consumismo nos llevó a esa ansiedad de perder la sana cultura del ocio, leer, disfrutar del arte. Ahora confieso poco, pero en Buenos Aires confesaba mucho y cuando venía una mamá joven le preguntaba: '¿Cuántos hijos tenés? ¿Jugás con tus hijos?' Y era una pregunta que no se esperaba, pero yo le decía que jugar con los chicos es clave, es una cultura sana. Es difícil, los padres se van a trabajar temprano y vuelven a veces cuando sus hijos duermen, es difícil, pero hay que hacerlo”, contó.

5. Compartir los domingos con la familia: “El otro día, en Campobasso, fui a una reunión entre el mundo de la universidad y el mundo obrero, todos reclamaban el domingo no laborable. El domingo es para la familia”, definió el pontífice.

6. Ayudar a los jóvenes a conseguir empleo: “Hay que ser creativos con esta franja –afirmó Francisco-. Si faltan oportunidades, caen en la droga. Y está muy alto el índice de suicidios entre los jóvenes sin trabajo. El otro día leí, pero no me fío porque no es un dato científico, que había 75 millones de jóvenes de 25 años para abajo desocupados. No alcanza con darles de comer: hay que inventarles cursos de un año de plomero, electricista, costurero. La dignidad te la da el llevar el pan a casa”.

7. Cuidar la naturaleza: “Hay que cuidar la creación y no lo estamos haciendo. Es uno de los desafíos más grandes que tenemos”.

8. Olvidarse rápido de lo negativo: “La necesidad de hablar mal del otro indica una baja autoestima, es decir: yo me siento tan abajo que en vez de subir, bajo al otro. Olvidarse rápido de lo negativo es sano”.

9. Respetar al que piensa distinto: “Podemos inquietar al otro desde el testimonio, para que ambos progresen en esa comunicación, pero lo peor que puede haber es el proselitismo religioso, que paraliza: 'Yo dialogo contigo para convencerte', no. Cada uno dialoga desde su identidad. La Iglesia crece por atracción, no por proselitismo”.

10. Buscar activamente la paz: “Estamos viviendo en una época de mucha guerra. En África parecen guerras tribales, pero son algo más. La guerra destruye. Y el clamor por la paz hay que gritarlo. La paz a veces da la idea de quietud, pero nunca es quietud, siempre es una paz activa”.+ 

domingo, 27 de julio de 2014

EN LA PARROQUIA SAN CARLOS SE ESTÁ DESARROLLANDO UNA CAMPAÑA PARA COMPRAR UNA CAMPANA


El 19 de junio de 2014, ante la presencia del Cura Párroco Pbro. José Casimiro, se constituyó la Comisión de la Campaña de la nueva Campana en Animaná.

La Comisión quedó constituida con las siguientes personas:

Presidente: Sra. Mariana Vargas.

Secretaria: Srta. Eleonora Rodríguez.

Tesorera: Sra. Ofelia Guaymás.

Vocales: Sres. Liliana Laxi; Alicia Cardozo; Alejandra Taritolay; Nicasia Espinoza; Sofía Rodríguez y Álvaro López.

lunes, 19 de mayo de 2014

HE AQUÍ EL ESCUDO EPISCOPAL DE MONS. JOSÉ DEMETRIO JIMÉNEZ SÁNCHEZ-MARISCAL

Escudo episcopal

El ícono que reflejará la tarea del nuevo obispo prelado recupera en su diseño la importancia de la tierra de la que procedemos, según la visión del Génesis: el árbol de la vida, eje del mundo a modo de cruz en las tradiciones de los pueblos; la cruz, propuesta cristiana en la tierra fértil de los valles; el símbolo de la Orden de San Agustín en el eje de los brazos de la cruz, al servicio del Evangelio, y el brote de vida que germina, crece y da fruto en el mundo. 

Caridad y verdad, ejes del ministerio del nuevo obispo de Cafayate



Monseñor José Demetrio Jiménez OSA recibió la ordenación episcopal e inició su ministerio como obispo prelado de Cafayate en el marcpracticar la caridad en una misa celebrada el sábado 10 de mayo en el predio de la Serenata, ubicado a pocas cuadras de la catedral de Nuestra Señora del Rosario. En su primer mensaje a la comunidad, monseñor Jiménez propuso reemprender el fervor misionero y crecer en conciencia eclesial. 


El nuevo pastor de la prelatura de Cafayate recibió la ordenación episcopal de manos de monseñor Mariano Moreno García OSA, obispo prelado emérito, quien le que entregó los símbolos de su nueva labor pastoral: la mitra, el anillo y el báculo. Fueron coconsagrantes monseñor Mario Antonio Cargnello, arzobispo de Salta, que lo puso en posesión de la prelatura, y el cardenal Estanislao Esteban Karlic, arzobispo emérito de Paraná. 



Antes de iniciarse la celebración, monseñor Jiménez hizo la profesión de fe y formuló las promesas episcopales en la capilla privada de la curia, ante el obispo prelado de Humahuaca, monseñor Pedro Olmedo Rivero CMF, el obispo auxiliar de Toledo, en España, monseñor Ángel Fernández, y el superior provincial de la orden de San Agustín y vicario regional, padre Nicanor Juárez Saldaña OSA. 


La ceremonia tuvo su punto de partida en la catedral Nuestra Señora del Rosario, desde donde los presentes partieron en procesión con una imagen de Nuestra Señora del Rosario -"la Sentadita", patrona de la prelagura- hacia el predio de la Serenata, acondicionado especialmente para albergar a los miles de feligreses venidos de las más de 150 comunidades esparcidas en los valles y montañas de la jurisdicción eclesiástica, que se extiende en las provincias de Salta, Tucumán y Catamarca. 

Una hermana del nuevo obispo leyó la segunda lectura, y el vicario parroquial de la catedral, presbítero Leonel González, proclamó el Evangelio. Después se leyó el mandato apostólico de Francisco, firmado el 10 de febrero de 2014, lo que dio a ese momento una emotividad especial, que concluyó cantando todos: “¡Demos gracias al Señor!”. 


En su homilía, el obispo consagrante, monseñor Moreno García resaltó tres títulos de la identidad episcopal: ser padre, hermano y obispo; y tres acciones misioneras concretas: anunciar la esperanza a los más pobres, liberar de opresiones físicas, psíquicas y emocionales, e iluminar a quienes han perdido el sentido de la vida por haber recorrido caminos de obscuridad. 

Monseñor Moreno García concluyó su prédica exhortando a su sucesor a "hacer lío" desde el bien: "Ama con amor de Padre y de hermano a todos aquellos que Dios te confía, sobre todo a los presbíteros y diáconos, colaboradores en el ministerio; también los pobres, los indefensos y los desprotegidos, los ‘sin voz’ y los alejados; exhorta a los fieles a cooperar con empeño apostólico; acuérdate que estás unido al colegio de los obispos; vigila con amor y misericordia el rebaño, y en los brazos de María, la Virgen del Rosario, asume tu tarea de obispo y pastor. ¡Que así sea!". 


Luego de la Eucaristía, monseñor Jiménez recorrió el predio bendiciendo a los miles de fieles presentes, y posteriormente dedicó unas palabras a la comunidad. Propuso a todos los presentes cuidar la vida y la naturaleza en el valle calchaquí, fomentar el patrimonio cultural y religioso, promover el desarrollo sustentable de la región y no permitir que la "mala hierba" de la droga se esparza por la región. 

Monseñor Jiménez también leyó su primer mensaje pastoral, titulado "Ten caridad, practica la verdad". En su texto, recordó palabras de san Agustín y pidió a los fieles que recen para que toda la comunidad eclesial pueda responder a la voluntad del Señor. 

“Somos humilde pueblo de Dios, y con nuestro papa Francisco, soñamos una opción misionera capaz de transformarlo todo, para que las costumbres, los estilos, los horarios, el lenguaje y toda estructura eclesial se convierta en un cauce adecuado para la evangelización del mundo actual", destacó el obispo agustino. 

El prelado afirmó que es tarea de todos los bautizados edificar la Iglesia, ya sea desde comunidades de iniciación en la fe, en la familia, en el trabajo, en la sociedad o en la cultura, y promover y comunicar la vida de Jesucristo, la conciencia bautismal, vocacional y carismática. 

Monseñor Jiménez pidió a los sacerdotes, religiosas y fieles fomentar el acompañamiento y la cercanía: “Viviendo como vivamos, haciendo lo que hagamos, pensando lo que pensemos, cultivemos siempre la fraternidad que constituye la casa común, el hogar de la fe, la Iglesia al servicio del Reino de Dios, apoyando nuestra acción pastoral en la sacramentalidad de la vida”. 

“Cultivemos la vida en todas sus dimensiones –reiteró-, cuidémosla particularmente en sus etapas más frágiles, generemos esta cultura. Es el culto que a Dios le es grato. Porque este es nuestro origen, de aquí venimos, es lo que nos sostiene y sustenta”. 

“De esta tierra somos todos aborígenes: campo delicioso -edén, preparado para el cultivo, jardín florido y huerto hermoso en el que germinan las semillas, crecen las plantas, dan fruto los árboles, conviven creativamente las personas de buena voluntad. Y qué mejor para darse que entre nosotros, quienes vivimos en esta pago de cosecha hermosa -calchaquí-, valle fértil -yokavil-, donde habita el sol -antofagasta-, cerca del cielo -animaná-, cielito custodiado entre los cerros -chicoana-”. 

Texto completo de las palabras de Mons. José Demetrio Jiménez OSA 

lunes, 10 de febrero de 2014

NUEVO OBISPO DE LA PRELATURA DE CAFAYATE

S.S. FRANCISCO HA ACEPTADO LA RENUNCIA AL GOBIERNO PASTORAL A MONS. MARIANO MORENO GARCÍA O.S.A. Y HA NOMBRADO COMO NUEVO OBISPO DE LA PRELATURA DE CAFAYATE AL RVDO. P. JOSÉ DEMETRIO JIMÉNEZ MARISCAL O.S.A.

El Papa nombró al P. José Demetrio Jiménez OSA, obispo prelado de Cafayate
Lunes 10 Feb 2014 | 08:03 am

Buenos Aires (AICA): El nuncio apostólico, Mons. Emil Paul Tscherrig, informó que el Santo Padre Francisco nombró obispo prelado de Cafayate, en Salta, al padre José Demetrio Jiménez, español de 50 años, argentino naturalizado, religioso de la Orden de San Agustín, quien actualmente presta sus servicios pastorales en la parroquia Nuestra Señora de la Candelaria, en Santa María, Catamarca, y es director general y representante legal del colegio San Agustín, de la misma localidad. Previamente el papa Francisco aceptó la renuncia presentada oportunamente por el actual obispo prelado de Cafayate, Mons. Mariano Moreno García OSA, por haber alcanzado la edad de 75 años según la normativa canónica. Como es de práctica, el anuncio se efectuó de manera simultánea en Buenos Aires y en Roma. Aquí lo hizo el nuncio apostólico mediante la agencia AICA.

El nuncio apostólico, monseñor Emil Paul Tscherrig, informó que el Santo Padre Francisco nombró obispo-prelado de Cafayate, en Salta, al padre José Demetrio Jiménez, español de 50 años, argentino naturalizado, religioso de la Orden de San Agustín, quien actualmente presta sus servicios pastorales en la parroquia Nuestra Señora de la Candelaria, en Santa María, Catamarca, y es director general y representante legal del colegio San Agustín, de la misma localidad.

Previamente el papa Francisco aceptó la renuncia presentada oportunamente por el actual obispo-prelado de Cafayate, monseñor Mariano Moreno García OSA, por haber alcanzado la edad de 75 años según lo establece la norma canónica.

Como es de práctica, el anuncio se efectuó de manera simultánea en Buenos Aires y en Roma. Aquí lo hizo el nuncio apostólico a través de la agencia AICA.

Datos biográficos de Mons. José Demetrio Jiménez OSA
Mons. José Demetrio Jiménez Sánchez-Mariscal, perteneciente a la Orden de San Agustín, nació el 8 de octubre de 1963 en Los Cerralbos, una pequeña población de la provincia de Toledo, España. Es el segundo de 6 hermanos: 4 mujeres y 2 varones, hijos de Luisa (fallecida en 2001) y José.

Realizó los estudios iniciales y primarios en la escuela de su pueblo natal (septiembre 1967–junio 1975) y los secundarios en la Escuela Apostólica San Agustín, de Palencia, (septiembre 1975-junio 1980.

Ingresó al noviciado de la Orden de San Agustín en el monasterio Santa María de La Vid, en La Vid (Burgos) el 27 de agosto de 1980. Los estudios de formación eclesiástica (2 años de Filosofía y 4 de Teología) los cursó en el seminario mayor Tagaste, de Los Negrales (Madrid) entre octubre de 1981 y junio de 1987.

En la Pontificia Universidad Santo Tomás de Aquino, de Roma, realizó la licenciatura en Filosofía (octubre 1987-junio 1989) y el doctorado (octubre 1989–junio 1992). Luego hizo un master en Ciencias de la Religión en la Universidad Pontificia Comillas (octubre 1992–junio 1994) y los cursos doctorales en Ciencias de las Religiones en el Instituto Universitario de Ciencias de las Religiones de la Universidad Complutense de Madrid (octubre 1996-junio 1998).

El 6 de septiembre de 1981 efectuó su primera profesión en la Orden de San Agustín en el monasterio Santa María de La Vid, y la profesión solemne y perpetua fue emitida el 11 de octubre de 1986 en Los Negrales (Madrid), siendo Provincial Mons. Mariano Moreno García OSA.

Fue ordenado sacerdote el 23 de julio de 1988 en el monasterio de Santa María de La Vid, de manos de Mons. Nicolás Castellanos Franco OSA, entonces obispo de Palencia.

Después de su ordenación sacerdotal cumplió los siguientes oficios y cargos:

De septiembre 1989 a junio de 1995, fue profesor y ecónomo en el monasterio Santa María de La Vid.

De julio de 1995 a febrero de 1999 se desempeñó como vicario parroquial en la Parroquia San Manuel y San Benito de Madrid.

En marzo de 1999 fue enviado a la Prelatura de Cafayate en la Argentina, donde fue destinado como vicario parroquial a la Parroquia de San José (Catamarca). En ese año y en el 2000 fue secretario del Vicariato Cafayate de la Orden de San Agustín (octubre 1999-septiembre 2002) y Secretario Canciller de la Prelatura de Cafayate (enero 2000-diciembre 2002).

De febrero de 2000 a diciembre de 2002 fue vicario parroquial de Nuestra Señora de la Candelaria, en la ciudad de Santa María, provincia de Catamarca.

En los años 2003 (febrero) y 2004 (junio), y del 2008 (febrero) al 2011 (marzo), fue párroco en San Agustín, en el barrio porteño de Recoleta.

Al mismo tiempo, entre los años 2002 (agosto) y 2010 (septiembre), fue designado Vicario Regional (superior territorial) de la región Argentina-Uruguay de la Orden de San Agustín.

De 2004 (junio) al 2008 (febrero) fue vicario parroquial de San Agustín, en Buenos Aires.

Ha sido docente en la Pontificia Universidad Católica Argentina Santa María de los Buenos Aires (UCA): en la Facultad de Filosofía y Letras (Teología Natural en la carrera de Filosofía, 2005-2012) y en la Facultad de Teología (Proseminario filosófico II: Metafísica, 2003-2012; y Ética Filosófica [parte histórica], 2007-2012). De 2004 a 2008 fue profesor de Ética Filosófica en la carrera de Filosofía de la UNSTA, sede Buenos Aires. Desde 2002 colabora en la Escuela de Teología y Ciencias Religiosas de la Prelatura de Cafayate impartiendo materias relacionadas con el tema Interculturalidad y fenomenología religiosa, así como en el Centro de Misionología del Cono Sur “Juan Pablo II” (OMP) con la materia Teología de las religiones y Diálogo Interreligioso. Es director de Etiam. Revista Agustiniana de Pensamiento desde su fundación en 2006.

Actualmente se encuentra prestando sus servicios pastorales en la parroquia Nuestra Señora de la Candelaria, en la ciudad catamarqueña de Santa María y es director general y representante legal del colegio San Agustín de la misma localidad.

Monseñor Jiménez es autor de numerosos artículos y libros, entre ellos, “Los senderos olvidados de la Filosofía. Una aproximación al pensamiento de María Zambrano”, “La religión y la metamorfosis. Una aproximación a los nuevos movimientos religiosos” (coord.), “San Agustín. Un hombre para hoy” (coord.), y “Cristianismo e interculturalidad. Una aproximación desde el Valle Calchaquí” (coord.).

La ordenación episcopal está prevista para el sábado 10 de mayo de 2014 en Cafayate.

La Prelatura de Cafayate
Creada el 8 de septiembre de 1969 por el papa Pablo VI, la prelatura de Cafayate está formada con territorios de tres provincias: Salta, Tucumán y Catamarca. En la provincia de Salta los departamentos de Cafayate, Molinos y San Carlos; en la provincia de Tucumán el departamento de Tafí del Valle (excepto la parroquia de Tafí del Valle); y en la provincia de Catamarca los departamentos de Antofagasta de la Sierra y Santa María, con una superficie total de 46.847 kilómetros cuadrados y una población cercana a los 64.000 habitantes, de los cuales se estima que el 90 por ciento son católicos.

Cuenta con 8 parroquias; 12 sacerdotes, de los cuales 6 del clero diocesano y 6 religiosos; 1 diácono permanente, 23 religiosas y 7 centros educativos de la Iglesia.

El primer obispo prelado de Cafayate fue monseñor Diego Gutiérrez Pedraza OSA (1969-1990); el segundo fue monseñor Cipriano García Fernández OSA (1991-2007); el tercero fue monseñor Mariano Anastasio Moreno García OSA (2008-2014) a quien el Papa acaba de aceptarle la renuncia por edad.

Monseñor José Demetrio Jiménez OSA será el cuarto obispo de la prelatura de Cafayate.+

domingo, 9 de febrero de 2014

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL DOMINGO (5° T.O. "A")

UNA MISIÓN NADA FÁCIL, PERO NADA MEJOR QUE SER SAL Y LUZ
(Mt 5, 13-16)

Ser sal y luz; ¡qué misión la que nos dejó el Señor! Nada fácil y nada mejor que ser sal y ser luz.  La sal da sabor a los alimentos y, antiguamente, servía para preservar algunos alimentos de la corrupción. La luz es tan necesaria que, sin ella, nuestros ojos no servirían. Ya ven ¡qué misión la que Jesús nos dejó!
Donde está la luz (o sea cada uno de nosotros iluminados por Cristo), se distingue el camino y las piedras, la flores y las espinas, lo bueno y lo malo, la gracia y el pecado.

Ahora, no somos sal para hacer subir la presión y producir desastres en las personas; no somos luz para encandilar y cegar los ojos de los demás. Pero tampoco somos sal que pierde su sabor y luz que se coloca debajo del cajón. 

Esto que encontré por allí les comparto (
LUIS GRACIETA
DABAR 1990/13):


La luz es fuente de vida, es alegría, es posibilidad de moverse, capacidad para saber por dónde nos movemos; la sal da sabor a las comidas, las conserva, las hace perdurar. Ser luz o ser sal, de forma real o de forma simbólica, es algo importante; tan importante que el propio Jesús llegará a decirnos que tenemos que ser luz y sal. Pero hay sal en condiciones y hay "sal tonta", como dice literalmente el Evangelio de hoy; y también hay luces y luces.


Hay hombres que se sienten llamados a ser luz para las vidas del prójimo, y tratan de transmitir su convicción a los demás... por las buenas o por las malas; personas que, ciertamente cualificadas para desempeñar ciertas misiones, empiezan realizando un servicio (social, político, económico, ideológico...) a la sociedad, para terminar, en no pocas ocasiones, subyugándola, sometiéndola, tiranizándola. La luz que aportaron en un primer momento acaba por volverse cegadora, deslumbradora, un incendio de opresión que lo arrasa todo para terminar en un fuego fatuo, pero mortal.

Sin embargo, no todas las luces son iguales; hay otras que no siempre son reconocidas como tales; luces que alumbran sencillez, desde vidas muchas veces anónimas e ignoradas; luces que no ciegan ni deslumbran, sino que iluminan cálidamente el sendero de la vida, de sus propias vidas y de las de aquéllos que les rodean; luces que son frecuentemente paradójicas: luces que dan sentido a la vida desde el propio sacrificio, como los seis jesuitas y las dos colaboradoras recién martirizados en El Salvador; luces que iluminan el oscuro anonimato de personas que mueren tiradas en la calle, como el caso de Teresa de Calcuta y sus misioneras de la Caridad; luces que no se presentan como la única luz, sino que se saben y se sienten mediadoras de la única Luz que realmente puede iluminar a los hombres, como es el caso de tantos catequistas, de tantos agentes de la Palabra, de tantos evangelizadores... que se sienten llamados a proclamar la Buena Noticia del Reino de Dios.

Todos ellos, y otros muchos, sienten que sus vidas han sido iluminadas por la Luz de Cristo; y saben que su única posibilidad es convertirse en transmisores de esa Luz; una Luz de la que no son propietarios ni únicos administradores; una Luz que es inagotable en sí misma, inabarcable por solo un hombre, inapresable en moldes, instituciones y jerarquías. La Luz de Cristo, como todo lo de Dios, es paradójica: es la Luz de la fe que siempre se teje sobre la incertidumbre, la Luz de la vida que nace con más fuerza justo en el momento de la muerte, la Luz del amor que se hace pleno cuando es capaz de la renuncia total, la Luz de la confianza que se apoya en un salto en el vacío, la Luz de la esperanza que se mantiene contra toda esperanza, la Luz de la convicción nacida en el corazón de las apariencias adversas, la Luz de la bienaventuranza descubierta en la pobreza o en la persecución, la Luz del Dios Rey encontrada en la cruz en la que muere.

sábado, 1 de febrero de 2014

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL DOMINGO (Presentación del Señor T.O. "A")

ILUMINADOS POR JESÚS,
ILUMINEMOS NUESTRA VIDA Y LA DE LOS DEMÁS
(Lc 2, 22-40)


Jesucristo es la luz para nosotros y para todos los hombres. María y la Iglesia son los portadores de esa luz. En la raíz de los problemas y las luchas de los hombres está nuestro miedo a la muerte; buscamos nuestro interés y eso hace imposible el diálogo y la paz. Jesucristo, muriendo y resucitando, nos libera de este miedo y nos salva. La comunidad cristiana está llamada a ser un ámbito de libertad y de liberación  (GASPAR MORA, MISA DOMINICAL 1991, 2).
En el Evangelio de hoy se nos relata la "presentación del Señor en el templo". Esto era una prescripción que como judíos los padres debían cumplir a su debido momento. María y José llevan presentar a Jesús en el templo y reciben profecías. Dos ancianos, Simeón y Ana, profetizan sobre lo que será este niño. María y José escuchan en silencio y con suma atención lo que dicen de Jesús. Al terminar todo, se vuelven a su casa.

¿Qué podemos sacar de esta fiesta para nuestra vida y misión?

"Esta fiesta puede ayudarnos a descubrir que el misterio pascual está presente, en estado germinal si se quiere, en cada acto de la vida del Salvador. El misterio de la Encarnación no es sólo el Nacimiento, sino el devenir hombre constantemente y, por lo tanto, caminar hacia la muerte. Junto a Jesús está la figura de María. Se le anuncian unos dolores que deberá soportar al pie de la cruz. Pero ahora ya, aguanta paciente y activamente las estrecheces de los pobres, la incertidumbre del destino del hijo, la oscuridad de la fe... María será la co-redentora. No olvidemos presentar a la Virgen como la Madre del Siervo doliente, valoremos su misión, su vida... Retengamos de ella las lecciones necesarias para la fortaleza que mantiene en la fe y para vivir identificados con el Siervo de Dios" (JUAN GUITERAS, MISA DOMINICAL 1975, 3).

Pbro. José Casimiro Torres.

sábado, 25 de enero de 2014

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL DOMINGO (3º TO "A")

LLAMADOS... POR QUÉ Y PARA QUÉ
(Mt 4, 12-23)


Jesús continúa su misión desde que recibió el bautismo. En este caso por Galilea haciendo el llamado a la conversión y a seguirlo. Su predicación y llamado se resumen en "Conviértanse, porque el Reino de Dios está cerca".
Jesús hace el llamado a sus primeros discípulos. Los llama en sus respectivos trabajos. Tanto los primeros como los segundos son "llamados" en un momento de gran ocupación; esto tiene una enseñanza para nosotros: Jesús viene a nosotros y a nuestra realidad cotidiana; Él llama y cambia el oficio: los haré pescadores de hombres.

Este llamado que Jesús hace a hombres y mujeres en lo cotidiano de sus responsabilidades, no nos debe hacer olvidar el llamado primero y principal: El llamado universal a la santidad.

Es “la llamada universal a la santidad, que como tal concierne a todos los cristianos (cf. Const. Lumen gentium, 39-42)”. Digo que no nos debemos olvidar de este llamado primero y principal, porque corremos el grave riesgo de dar más importancia al "hacer" que al "ser". No debe haber extremos sino equilibrio de los extremos.

Este llamado a la santidad tiene su razón de ser en las palabras de Jesús en el Evangelio de hoy: "Conviértanse, porque el Reino de los Cielos está cerca".

¿Por qué y para qué nos llama Jesús?

La conversión nace como respuesta a esa Buena Noticia que debería ensancharnos el corazón: en Jesús ha aparecido, en toda su profundidad, el amor increíble y sorprendente de Dios al hombre, a cada uno de los hombres; el amor de Dios a todos nosotros, a cada uno de nosotros. 
Este es el acontecimiento que tengo que aceptar, del que tengo que fiarme, y por el que tengo que conducir toda mi vida. 
Esto es convertirse. No significa necesariamente que seamos grandes pecadores y debamos hacer penitencia. Significa que debemos tomar en serio a Jesús en nuestra vida, que debemos acoger sinceramente su evangelio y lo vayamos asimilando en las actitudes fundamentales de la vida. 
Plantearse la conversión cristiana es preguntarse si uno ha elegido alguna vez definitivamente a Jesucristo (
http://mercaba.org/DIESDOMINI/T-O/03A/marco_do_03a.htm)

Entonces, somos llamados por que somos amados y para vivir en el Amor que nos santifica.

Pbro. José Casimiro Torres.

sábado, 11 de enero de 2014

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL DOMINGO (Bautismo del Señor "A")

EL BAUTISMO DE JESÚS, MÁS QUE UN EJEMPLO DE HUMILDAD
NUESTRO BAUTISMO, MÁS QUE UN RITO DE ADSCRIPCIÓN
(Mt 3, 13-17)


Hace poco (08-01-2014) el Papa Francisco ha hablado de modo claro, simple y profundo sobre el bautismo. Vale la pena recordar esta catequesis en el día del Bautismo del Señor. Tomémonos el tiempo de leer y meditar en estas palabras:

El Bautismo es el sacramento sobre el que se sustenta nuestra propia fe y que nos injerta como miembros vivos en Cristo y en su Iglesia. Junto a la Eucaristía y la Confirmación forma la llamada "Iniciación Cristiana", la cual constituye como un único gran evento sacramental que nos configura al Señor y nos convierte en un signo vivo de su presencia y de su amor.

Pero puede nacer en nosotros una pregunta: ¿es realmente necesario el Bautismo para vivir como cristianos y seguir a Jesús? ¿No se trata en el fondo de un simple rito, un acto formal de la Iglesia para dar el nombre al niño o a la niña? Es una pregunta que puede surgir, ¿no? En este sentido, es esclarecedor lo que escribe el apóstol Pablo: "¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, fuimos bautizados en su muerte? A través del bautismo, pues, fuimos sepultados con él en la muerte, para que al igual que Cristo resucitó de los muertos por medio de la gloria del Padre, así también nosotros podamos caminar en una vida nueva" (Rm 6,3-4). ¡Así que no es una formalidad! Es un acto que afecta profundamente nuestra existencia. No es lo mismo, un niño bautizado o un niño no bautizado. ¡No es lo mismo! No es lo mismo una persona bautizada o una persona no bautizada. Nosotros con el bautismo somos sumergidos en la fuente inagotable de la vida que es la muerte de Jesús, el más grande acto de amor de toda la historia; y gracias a este amor podemos vivir una nueva vida, ya no a merced del mal, el pecado y la muerte, sino en comunión con Dios y con los hermanos.

2. Muchos de nosotros no tienen el más mínimo recuerdo de la celebración de este Sacramento, y es obvio, si hemos sido bautizados poco después del nacimiento. Pero yo he hecho esta pregunta dos o tres veces, aquí en la plaza: quién de ustedes conoce la fecha de su Bautismo, levante la mano. ¿Quién la sabe? ¿Eh, pocos, eh? Pocos. Pero es importante, es importante conocer cuál ha sido el día en el que yo he sido sumergido, puesto justamente en aquella corriente de salvación de Jesús. Y me permito darles un consejo. Pero, más que un consejo, una tarea para hoy. Hoy, en casa, busquen, pregunten la fecha del Bautismo y así sabrán cuál ha sido el día tan bello del Bautismo. ¿Lo harán? No noto entusiamo, ¿eh? ¿Lo harán? ¡Eh, sí! Porque es conocer una fecha feliz, aquella de nuestro Bautismo. El riesgo de no saberlo es perder la conciencia de lo que el Señor ha hecho en nosotros, del don que hemos recibido. Entonces llegamos a considerarlo sólo como un evento que ha ocurrido en el pasado - y ni siquiera por nuestra propia voluntad, sino por la de nuestros padres – por lo que ya no tiene ninguna incidencia sobre el presente. Debemos despertar la memoria de nuestro Bautismo: despertar la memoria del Bautismo. Estamos llamados a vivir nuestro Bautismo todos los días, como una realidad actual en nuestra existencia. Si conseguimos seguir a Jesús y a permanecer en la Iglesia, a pesar de nuestras limitaciones, nuestras fragilidades y nuestros pecados es precisamente por el Sacramento en el que nos hemos convertido en nuevas criaturas y hemos sido revestidos de Cristo. Es en virtud del Bautismo, en efecto, que, liberados del pecado original, estamos injertados en la relación de Jesús con Dios Padre; que somos portadores de una esperanza nueva, porque el Bautismo nos da esta esperanza nueva. La esperanza de ir por el camino de la salvación, toda la vida. Y a esta esperanza nada y nadie la puede apagar, porque la esperanza no defrauda. Acuérdense. Esto es verdad. La esperanza del Señor no defrauda nunca. Gracias al Bautismo somos capaces de perdonar y de amar también a quien nos ofende y nos hace mal; logramos reconocer en los últimos y en los pobres el rostro del Señor que nos visita y se hace cercano. Y esto, el Bautismo, nos ayuda a reconocer en el rostro de las personas necesitadas, en los que sufren, también de nuestro prójimo, el rostro de Jesús. Es gracias a esta fuerza del Bautismo.

3. Un último elemento importante: Les hago una pregunta. ¿Una persona puede bautizarse a sí misma? ¡No oigo! ¿Están seguros? No se puede bautizar. ¡Nadie puede bautizarse a sí mismo! ¡Ninguno! Podemos pedirlo, desearlo, pero siempre necesitamos a alguien que nos confiera este Sacramento en el nombre del Señor. El Bautismo es un don que se otorga en un contexto de interés e intercambio fraterno. Siempre, en la historia, una bautiza al otro y el otro al otro.. Es una cadena. Una cadena de gracia. Pero yo no me puedo bautizar a mí mismo. Se lo tengo que pedir a otro. Es un acto de fraternidad. Un acto de filiación a la Iglesia. En su celebración podemos reconocer los rasgos más genuinos de la Iglesia, que como una madre sigue generando nuevos hijos en Cristo, en la fecundidad del Espíritu Santo.

Entonces pidamos de corazón al Señor para que podamos experimentar cada vez más, en la vida cotidiana, la gracia que hemos recibido en el Bautismo. Que encontrándonos, nuestros hermanos puedan encontrar a verdaderos hijos de Dios, a verdaderos hermanos y hermanas de Jesucristo, a verdaderos miembros de la Iglesia.

¡Y no se olviden de la tarea de hoy! ¿Cuál era? Buscar, preguntar la fecha de mi Bautismo. Como sé la fecha de mi nacimiento, también tengo que conocer la fecha de mi Bautismo, porque es un día de fiesta. Gracias.