PARROQUIA DE COLALAO DEL VALLE

PARROQUIA DE COLALAO DEL VALLE
Casa y Templo parroquial Ntra. Sra. del Rosario

sábado, 16 de abril de 2016

UNA LECTURA ORANTE CON EL EVANGELIO DEL DOMINGO 4° DE PASCUA "C"


Jn 10, 27-30

Los versículos del Evangelio que hoy nos toca meditar y orar es breve; son cuatro versículos del capítulo 10. Si está distraído, ni bien quieras atender ya se lo habrá terminado de proclamar.
Hoy, en toda la Iglesia, celebramos el “Domingo del Buen Pastor”. Es un domingo para reconocernos todos “ovejas de un solo Pastor”. En este domingo, desde hace ya más de cincuenta años se viene orando por las vocaciones de especial consagración, por ejemplo sacerdotes y consagrados en la vida religiosa; o sea “los curas, las monjas y los monjes” como popularmente decimos.

Invocación
Hagamos juntos esta oración, invocando la ayuda al Espíritu Santo, para que esto que nos proponemos, llegue a ser semilla de nueva evangelización en nuestras vidas.
Ven, Espíritu Santo, ilumina mi mente, abre mi corazón, toma mis manos, para que comprenda el mensaje de la Palabra, para que sienta la profundidad del amor divino, para que camine abriendo mis manos a los que necesitan curación y misericordia.
Ven, Espíritu Santo, aumenta mi fe en el Dios que ama a todos, santos y pecadores; dame el amor que abraza a todos los hombres y mujeres del mundo entero; afianza mi esperanza en medio de mis debilidades, limitaciones e incapacidades.
Ven, Espíritu Santo, yo solo sé que no puedo hacer nada; acompáñame, guíame, llévame, para que pueda llegar al abrazo del Padre, para que pueda seguir las Palabras y enseñanzas del Hijo, para que pueda caminar con los demás, con amor, fe y misericordia, con la fuerza, la luz y la ternura que vienen solo de Dios. Amén… amén… amén.

Proclamación
Proclamemos el Evangelio para este domingo: S. Jn 10, 27-30.

27 Mis ovejas reconocen mi voz, y yo las conozco y ellas me siguen. 28 Yo les doy vida eterna, y jamás perecerán ni nadie me las quitará. 29 Lo que el Padre me ha dado es más grande que todo, y nadie se lo puede quitar. 30 El Padre y yo somos uno solo.

Palabra del Señor.

Qué me dice Jesús en el Evangelio
¿Qué dice el texto? Le comparto unas preguntas y consideraciones sobre el texto de la página de lectionautas.com
Algunas preguntas para una lectura atenta ¿Quiénes reconocen la voz de Jesús? ¿A quiénes conoce Jesús? ¿Quién les da la vida eterna? ¿Quién puede quitarles lo que el Padre les ha dado? ¿Quiénes son uno solo?
Jesús se presenta como Buen Pastor que da su vida por las ovejas (v. 11.14). Podemos distinguir en el texto tres personajes, las ovejas, Jesús mismo y el Padre. Al principio se muestra la relación de Jesús con sus ovejas y luego se pasa a la relación de Jesús con el Padre. El texto comienza retomando, en parte, lo que ya había dicho antes: las ovejas reconocen la voz del pastor (10,3.4) él las conoce (10,14) y ellas lo siguen (10,4). El hecho de que Jesús se presente como pastor, como Buen Pastor, indica que Él no se entiende a sí mismo sin las ovejas. No hay un pastor que no tenga ovejas. Es tal la relación que Jesús establece con nosotros, que él mismo no se entiende sin nosotros. Así como no hay un padre que no tenga un hijo, tampoco hay un pastor sin ovejas. Estas palabras de Jesús están en un contexto polémico. Los judíos no creían en Jesús, por eso él les dice: “ustedes no creen, porque no son de mis ovejas” (v.26). Lo que distingue a las ovejas de Jesús es que escuchan su voz y lo siguen (v.27). Hay que tomar en cuenta que en el lenguaje bíblico, “escuchar” es casi un sinónimo de “obedecer”, escuchan de verdad quienes obedecen, por eso Jesús habla de escuchar y luego de seguir. Además de describir a las ovejas, que lo escuchan y siguen, Jesús dice qué es lo que él hace: “las conozco”, “les doy la vida eterna” y las protege de tal manera que “nadie me las quitará”. El v. 29 puede traducirse de varias maneras, es posible que el sentido sea que “el Padre, que me las dio, es más grande que todos y nadie puede arrebatarlas de la mano de mi Padre”. En el contexto polémico en que está el texto, Jesús hace referencia al “más grande” Dios, que no solo es su Padre, sino que también es quien protege a las ovejas de Jesús y nadie puede arrebatarlas. Finalmente Jesús hace una de las afirmaciones más fuertes de su relación con su Padre: “El Padre y yo somos uno solo” (v. 30). El que estaba en el principio con Dios (1,1) tiene una comunión tan íntima con él, (1,18, literalmente dice “está en su seno”) que puede afirmar que su Padre y él son uno. Esa es la unidad que también pedirá para sus discípulos: “como tú, Padre, estás en mí y yo en ti, también ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste” (17,21).

Qué me dice Jesús en el Evangelio
¿Qué me dice el Evangelio de hoy?
Somos su pueblo y ovejas de su rebaño, hemos contestado en el salmo. Jesús es el único Pastor y aunque en la Iglesia haya pastores (Papa, Obispos y Sacerdotes) sin embargo ellos escuchar-obedecen al Buen Pastor, Jesús. Cuando vamos a misa, a catequesis, a algún retiro o jornada espiritual, lo que más hacemos es “escuchar” y ello nos lleva a obedecer. Es siempre edificante recordar que la palabra obedecer significa prestar atención, o sea oír, escuchar. La mayoría de nosotros somos un poco rebeldes a la hora de escuchar y obedecer. A veces pensamos que obedecer es sinónimo del que no piensa, razona o que es esclavo, poco libre para ser auténtico. Jesús nos dio el ejemplo: Él vino, no para hacer su voluntad sino la de su Padre. Así, cada uno de nosotros, debemos superar esa rebeldía, soberbia y orgullo nuestro que nos conduce a nada, a la vanidad, a la autosuficiencia, al creernos más que los demás, a tener aires de superioridad.
Jesús, el Buen Pastor, nos conoce y nos llama a seguirlo. Los caminos para seguir al Buen Pastor son variados pero complementarios y nacen en el seno de la comunidad cristiana. Nadie es llamado para ser puesto por encima de los demás o para servirse de los demás. El Papa nos dice algo muy cierto y que hemos de pensarlo mucho quienes hemos escuchado la voz del Buen Pastor y estamos en su seguimiento: Nadie es llamado exclusivamente para una región, ni para un grupo o movimiento eclesial, sino al servicio de la Iglesia y del mundo. Un signo claro de la autenticidad de un carisma es su eclesialidad, su capacidad para integrarse armónicamente en la vida del santo Pueblo fiel de Dios para el bien de todos. 
Que el Evangelio de hoy nos cuestione y nos lleve a escuchar más y a obedecer sin rencor y/o por conveniencia.
¿En qué ocasiones he escuchado la voz de Jesús? ¿He sentido que Jesús me conoce y me ayuda a crecer a través de los obispos y sacerdotes? ¿Cómo concibo la presencia del Padre, que es uno sólo con Jesús? ¿Alguna vez he sentido deseo de seguir a Cristo en la vida consagrada o el sacerdocio? ¿Lo he hablado con alguien?

Qué le respondemos a Jesús
¿Qué le decimos a Jesús? ¿Qué respuesta damos a la Palabra del Señor en este domingo?
Para ir cerrando este comentario y oración con el Evangelio de este domingo 4° de Pascua del ciclo C, te invito a que hagamos esta oración para esta Jornada Mundial de oración por las vocaciones:
Padre de misericordia, que has entregado a tu Hijo por nuestra salvación y nos sostienes continuamente con los dones de tu Espíritu, concédenos comunidades cristianas vivas, fervorosas y alegres, que sean fuentes de vida fraterna y que despierten entre los jóvenes el deseo de consagrarse a Ti y a la evangelización. Sostenlas en el empeño de proponer a los jóvenes una adecuada catequesis vocacional y caminos de especial consagración. Dales sabiduría para el necesario discernimiento de las vocaciones de modo que en todo brille la grandeza de tu amor misericordioso. Que María, Madre y educadora de Jesús, interceda por cada una de las comunidades cristianas, para que, hechas fecundas por el Espíritu Santo, sean fuente de auténticas vocaciones al servicio del pueblo santo de Dios.
Durante la oración diaria de la semana, pediré a Dios por los obispos, sacerdotes y religiosos que están en situaciones difíciles de persecución o enfermedad.
Gracias, amigo y amiga por este momento compartido. Ojalá el próximo domingo nos demos una vez más este tiempo para orar, reflexionar y comentar con el Evangelio del Domingo. Te saludo con afecto y recuerdo en la oración. Hasta otro momento y Dios nos bendiga.

http://www.lectionautas.com/site/files/lectio/Lectio_Semanal.pdf

viernes, 15 de abril de 2016

RESUMEN INFORMATIVO DE LA COMISIÓN DE COMUNICACIÓN Y PRENSA DE LA PRELATURA DE CAFAYATE

NOTICIAS DIOCESANAS Y DE INTERÉS GENERAL

Nueva directora de Obras Misionales Pontificias en la Prelatura (Cafayate, Salta): El sábado 9 de abril del corriente año se llevó a cabo la reunión de la Comisión correspondiente a esta área pastoral y de la cual salió elegida directora de OMP en esta Iglesia local, la Hna. Silvina Ibáñez, agustina misionera. En el comunicado enviado por el obispo se nos dice: “Agradecemos a la hna. Silvina su disponibilidad para este servicio y a doña Zuly Romero su entrega durante los muchos años que ha estado en la labor, promoviendo y sosteniendo en la Prelatura este carisma eclesial. Para ella y su familia, nuestro reconocimiento agradecido.

Colectas Imperadas del primer semestre 2016 (Cafayate, Salta): Desde la Curia Prelaticia se hizo saber a los párrocos y sus vicarios las colectas que se realizarán desde enero a junio del presente año y se exhorta a que se haga el esfuerzo y todo lo que esté a su alcance.
Estas son las colectas imperadas que se realizaron y realizarán hasta junio: Colecta “Pro África” el 3 de enero; Colecta “Migraciones” el 1 de marzo y 5 de marzo; Colecta “Pro Tierra Santa” el 25 de marzo o Viernes Santo; Colecta para el “Congreso Eucarístico Nacional” el 3 de abril; Colecta del “Buen Pastora” para la pastoral vocacional y la formación en la Prelatura” el cuarto domingo de Pascua, 17 de abril; Colecta Nacional de Cáritas el segundo domingo de junio o sea el 12.

Monseñor José Demetrio en la Asamblea Episcopal Argentina: Durante esta semana, desde el lunes pasado, nuestro padre obispo se encuentra participando de la 111ª Asamblea Plenaria de los Obispo argentinos en la Pilar, Buenos Aires. Esto es lo que nos compartía monseñor José Demetrio, el lunes: El Sr. Nuncio Apostólico,  Mons. Paul Emil Tscherrig, habló de nuestro necesario compromiso como Iglesia en la realidad sociopolítica argentina actual. Resaltó la necesidad de transparencia y eficiencia en la administración de los bienes de la Iglesia al servicio de nuestro pueblo. La corrupción –dijo- es un fenómeno que parece afectar a todo el arco social de la nación.
En el intercambio pastoral surgieron, entre otros, los siguientes temas:
1º Corresponde enfatizar en nuestra prédica el tema de la amistad social y la cultura del encuentro.
2º Se constata el aumento de la pobreza y la concentración de la riqueza. Se nota preocupación por los resultados del ajuste económico, que está recayendo sobre los más pobres.
3º Hemos de cuidar la presencia de la Iglesia en la educación, particularmente en la atención pastoral, administración y gestión de los centros educativos católicos.
4º Nos corresponde abordar con seriedad y competencia el tema de las vocaciones al presbiterado y la vida consagrada.

Algo más que nos comparte nuestro Padre Obispo desde la Asamblea Plenaria:: 1º Durante la mañana del miércoles, visitamos por grupos algunas cárceles, centros de adicciones, hogares de ancianos y obras sociales de la diócesis de Zárate-Campana. Los obispos de la Región NOA visitamos el Hogar de Ancianos Sagrado Corazón y el Merendero Beato Óscar Romero de la ciudad de Zárate.
2º A la tarde retornamos al trabajo en Asamblea, con la presentación de la Exhortación postsinodal Amoris laetitia, sobre el amor en la familia, realizada por Mons. Víctor Manuel Fernández, Arzobispo de la UCA.
3º Después de esto, pasamos a reunirnos por regiones, con tres cuestiones por tratar: Cómo organizar en cada región la preparación al matrimonio, cómo organizar el acompañamiento de los matrimonios y cuáles podrían ser las “orientaciones del Obispo” de que habla en número 300 de la Exhortación. Sobre este quehacer estamos…

Informaciones e invitaciones varias en la parroquia de la Candelaria (Santa María, Catamarca): Se está repartiendo en la parroquia de Santa María un folleto para realizar un recorrido desde los umbrales del templo parroquial hasta su altar central; se trata de una ayuda para realizar “el camino de la misericordia” y así recibir los beneficios espirituales en el Jubileo extraordinario de la misericordia. Se expresa en el folleto que “este camino te ayudará a encontrarte con vos mismo, con tu hermano y con Dios en este año santo de la Misericordia”. La peregrinación o recorrido espiritual se hace por la pila de agua bendita, el sagrario, las imágenes de la Virgen de la Candelaria y de Cristo crucificado; desde allí se vuelve a la entrada del templo donde dos grandes santos agustinos como son Santa Rita y San Agustín, iluminan el camino de la misericordia; finalmente en acción de gracias, se cierra este recorrido ante el altar mayor.
Referido a la participación de los parroquianos en el Congreso Eucarístico Nacional en Tucumán, se invita a los interesados a llegarse a la secretaria parroquial para mayor información y/o inscripción.

Domingo del “Buen Pastor, Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones (Prelatura de Cafayate): El próximo fin de semana, el sábado 16 y domingo 17, se llevarán a cabo en todas las parroquias de nuestra Iglesia local reflexiones, visitas a instituciones educativas, celebraciones, adoraciones y charlas sobre las vocaciones sacerdotales, religiosas y misioneras, bajo el lema: “La Iglesia, Madre de vocaciones”. En el mensaje para esta jornada el Papa Francisco comienza diciendo y animándonos a la oración y al compromiso vocacional: Cómo desearía que, a lo largo del Jubileo Extraordinario de la Misericordia, todos los bautizados pudieran experimentar el gozo de pertenecer a la Iglesia. Ojalá puedan redescubrir que la vocación cristiana, así como las vocaciones particulares, nacen en el seno del Pueblo de Dios y son dones de la divina misericordia. La Iglesia es la casa de la misericordia y la «tierra» donde la vocación germina, crece y da fruto.

sábado, 9 de abril de 2016

LECTIO DIVINA CON EL EVANGELIO DEL DOMINGO III DE PASCUA, CICLO “C”

Jn 21, 1-19



Hagamos juntos esta oración, invocando la ayuda al Espíritu Santo, para que esto que nos proponemos, llegue a ser semilla de nueva evangelización en nuestras vidas.

Haz, Señor, que aprendamos a escucharte siempre con todo nuestro ser; que, a imitación de María, guardemos tus palabras para meditarlas en nuestro corazón como buenos discípulos y seguidores tuyos. Concédenos que, llenos de ti, acertemos a comunicar a nuestros hermanos lo que hemos visto y oído. Sólo así seremos testigos de tu Reino y viviremos con fidelidad la vocación a la que tú nos llamas cada día. Amén… amén… amén.

Proclamemos el Evangelio para este domingo: S. Jn 21, 1-19.

Jesús resucitado se apareció otra vez a los discípulos a orillas del mar de Tiberíades. Sucedió así: estaban juntos Simón Pedro, Tomás, llamado el Mellizo, Natanael, el de Caná de Galilea, los hijos de Zebedeo y otros dos discípulos. Simón Pedro les dijo: “Voy a pescar”. Ellos le respondieron: “Vamos también nosotros”. Salieron y subieron a la barca. Pero esa noche no pescaron nada. Al amanecer, Jesús estaba en la orilla, aunque los discípulos no sabían que era él. Jesús les dijo: “Muchachos, ¿tienen algo para comer?”. Ellos respondieron: “No”. Él les dijo: “Tiren la red a la derecha de la barca y encontrarán”. Ellos la tiraron y se llenó tanto de peces que no podían arrastrarla. El discípulo al que Jesús amaba dijo a Pedro: “¡Es el Señor!”. Cuando Simón Pedro oyó que era el Señor, se ciñó la túnica, que era lo único que llevaba puesto, y se tiró al agua. Los otros discípulos fueron en la barca, arrastrando la red con los peces, porque estaban sólo a unos cien metros de la orilla. Al bajar a tierra vieron que había fuego preparado, un pescado sobre las brasas y pan. Jesús les dijo: “Traigan algunos de los pescados que acaban de sacar”. Simón Pedro subió a la barca y sacó la red a tierra, llena de peces grandes: eran ciento cincuenta y tres y, a pesar de ser tantos, la red no se rompió. Jesús les dijo: “Vengan a comer”. Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle: “¿Quién eres?”, porque sabían que era el Señor. Jesús se acercó, tomó el pan y se lo dio, e hizo lo mismo con el pescado. Ésta fue la tercera vez que Jesús resucitado se apareció a sus discípulos. Después de comer, Jesús dijo a Simón Pedro: “Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?”. Él le respondió: “Sí, Señor, Tú sabes que te quiero”. Jesús le dijo: “Apacienta mis corderos”. Le volvió a decir por segunda vez: “Simón, hijo de Juan, ¿me amas?”. Él le respondió: “Sí, Señor, sabes que te quiero”. Jesús le dijo: “Apacienta mis ovejas”. Le preguntó por tercera vez: “Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?”. Pedro se entristeció de que por tercera vez le preguntara si lo quería, y le dijo: “Señor, Tú lo sabes todo; sabes que te quiero”. Jesús le dijo: “Apacienta mis ovejas. Te aseguro que cuando eras joven, tú mismo te vestías e ibas a donde querías. Pero cuando seas viejo, extenderás tus brazos, y otro te atará y te llevará a donde no quieras”. De esta manera, indicaba con qué muerte Pedro debía glorificar a Dios. Y después de hablar así, le dijo: “Sígueme”. Palabra del Señor.

¿Qué dice el texto? Le comparto unas preguntas y consideraciones sobre el texto de la página de lectionautas.com[1]

Algunas preguntas para una lectura atenta ¿Quiénes estaban junto al Lago de Tiberias? ¿Quién reconoció a Jesús? Diciendo: “¡Es el Señor!”? ¿Qué hizo Pedro? ¿Qué no se atrevían a preguntar los discípulos? ¿Cuál fue la pregunta que Jesús le hizo a Simón Pedro tres veces? ¿Qué le pidió Jesús a Pedro tres veces? ¿Con qué expresión termina Jesús el pasaje del evangelio de este domingo? Pbro. Daniel Kerber2 Algunas pistas para comprender el texto: Después del encuentro del resucitado con los discípulos en Jerusalén, ahora la narración nos ubica en torno al mar de Galilea, la patria de los discípulos. Allí Jesús vuelve a encontrar a sus amigos. Podríamos ver dos partes en el texto: el encuentro con el resucitado junto con la pesca milagrosa (vv. 1-14), y el diálogo de Jesús con Simón Pedro (vv. 15-19).
La escena se ubica en las orillas del lago de Tiberias, que es el lugar de origen de muchos de los discípulos, allí van a pescar, como era su costumbre. Jesús se presenta a la orilla del lago, pero no lo reconocen. Al resucitado no se lo reconoce solo por los rasgos físicos. Los textos bíblicos nos dan a entender que la presencia del Resucitado no es evidente, no se impone, requiere una aceptación por parte de quien la recibe. Después de la pesca milagrosa, el discípulo amado, le dice a Pedro: “¡Es el Señor!” (v. 7), parece que el saberse amado por el Señor facilita el reconocer su presencia en las actividades de cada día; y en su impulsividad, Pedro se arroja al lago y nada hasta la orilla. Allí Jesús les tiene comida preparada y les invita a servirse. El evangelio había comenzado preguntando a Juan Bautista pensando que era el Mesías: “tú ¿quién eres?” (1,19). Ahora, se dice que “Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle quién era, porque sabían que era el Señor” (v. 12). El que hace el itinerario propuesto por el evangelista, comenzando con la pregunta “¿quién es el mesías?”, termina sin necesidad de preguntar, porque “sabían que era el Señor”. En la última parte, está el diálogo de Jesús con Simón Pedro, a quien pregunta tres veces por su amor (vv. 15-18). La triple repetición muy probablemente hace alusión a la triple negación de Pedro (ver 13,38). Jesús sabe del amor de Pedro y desde ese amor quiere sanar la herida provocada por sus negaciones. Por otra parte el maestro le pregunta a Pedro por su amor hacia Jesús mismo: “¿me amas?”, “¿me quieres?” pero en cada una de las respuestas, Jesús indica a Pedro no una actitud hacia Jesús, sino hacia los suyos, sus discípulos: “cuida de mis corderos”, “cuida de mis ovejas” (vv. 15.16.17). El amor concreto a Jesús, Pedro lo expresará en el cuidado de las ovejas que siguen siendo siempre de Jesús “mis ovejas”. Jesús no puede separarse de aquellos por quienes entregó su vida y por eso, amarlo a él lleva necesariamente a amar a quienes él ama.

¿Qué me dice el Evangelio de hoy?

Este domingo la liturgia nos presenta un nuevo encuentro de Jesús resucitado con sus discípulos. Él continúa mostrando su ternura y misericordia: les indica dónde pescar, les alista el fuego y les ofrece el desayuno, etc. Hoy, aún el Señor está pendiente de regalarnos sus cuidados, está en medio de nuestra familia y nos muestra su ternura a través de quienes nos rodean. Jesús, con la fuerza de la Resurrección, seguirá eternamente pendiente de nosotros, sus discípulos, sanando nuestras infidelidades, restaurando el daño hecho, y sobre todo invitándonos volver a empezar con una sola palabra: ¡Sígueme! El Papa Francisco nos ofrece la siguiente reflexión del Evangelio: “Pedro recobró su confianza cuando Jesús le dijo por tres veces: «Apacienta mis ovejas» (Jn 21,15.16.17). Y, al mismo tiempo él, Simón, confesó por tres veces su amor por Jesús, reparando así su triple negación durante la pasión. Pedro siente todavía dentro de sí el resquemor de la herida de aquella decepción causada a su Señor en la noche de la traición. Ahora que él pregunta: «¿Me amas?», Pedro no confía en sí mismo y en sus propias fuerzas, sino en Jesús y en su divina misericordia: «Señor, tú conoces todo; tú sabes que te quiero» (Jn 21,17). Y aquí desaparece el miedo, la inseguridad, la pusilanimidad. Pedro ha experimentado que la fidelidad de Dios es más grande que nuestras infidelidades y más fuerte que nuestras negaciones. Se da cuenta de que la fidelidad del Señor aparta nuestros temores y supera toda imaginación humana. También hoy, a nosotros, Jesús nos pregunta: « ¿Me amas?». Lo hace precisamente porque conoce nuestros miedos y fatigas. Pedro nos muestra el camino: fiarse de él, que «sabe todo» de nosotros, no confiando en nuestra capacidad de serle fieles a él, sino en su fidelidad inquebrantable. Jesús nunca nos abandona, porque no puede negarse a sí mismo (cf. 2 Tm 2,13). Es fiel. La fidelidad que Dios nos confirma incesantemente, es la fuente de nuestra confianza y nuestra paz, más allá de nuestros méritos. La fidelidad del Señor para con nosotros mantiene encendido nuestro deseo de servirle y de servir a los hermanos en la caridad.”
Sigamos nuestra meditación con estas preguntas: ¿Cuál sería mi respuesta si Jesús me preguntara hoy: “me amas”? ¿Reconozco la presencia de Jesús Resucitado en mi vida? ¿En las personas que me rodean? ¿En los momentos bellos de cada día? ¿En las dificultades y fracasos? ¿Cómo puedo seguir a Jesús después de haberle sido infiel? ¿Jesús puede sanar mi pecado y puede volver a confiar en mí?

¿Qué le decimos a Jesús? ¿Qué respuesta damos a la Palabra del Señor en este domingo?

Para ir cerrando este comentario y oración con el Evangelio de este domingo 3° de Pascua del ciclo C, te invito a que hagamos esta oración:

Manifiéstate de nuevo, Señor. También nosotros, como tus discípulos, deseamos ir contigo y desafiar la noche oscura. Sin ti no podemos hacer nada; nuestra red sigue estando vacía y no sirve de nada el esfuerzo de echarla al mar. Pero a tu palabra queremos repetir una vez más este gesto, pues tú nos quieres llevar más allá de nuestra lógica mezquina, que se detiene a calcular los riesgos de las pérdidas y las posibilidades de ganancia.

Cuando tocamos el fondo de nuestra miseria, tú nos haces experimentar el poder de tu fuerza de Resucitado. Nosotros creemos que eres el Señor. Sin embargo, en medio de nuestra pobreza, que tú conoces tan bien, haz que al alba de cada nuevo día renovemos el deseo de seguirte, repitiendo humildemente: “Señor, tú lo sabes todo. Tú sabes que te amo”.

Jesús Resucitado, que vienes a nuestro encuentro, te pido por los hermanos enfermos, abandonados y que viven en condiciones extremas. Te pido por los niños y jóvenes. Por los ancianos y los matrimonios. Ayúdanos a cuidar de todos nuestros hermanos y hermanas por amor. Aliméntanos siempre con el Pan de tu Palabra y tu Amor sin medida. Amén, amén, amén.

Durante esta semana de pascua, sentirás la alegría de saber que Jesús está en medio de tu familia. Dale gracias antes de cada comida y reconoce su presencia. Gracias, amigo y amiga por este momento compartido. Ojalá el próximo domingo nos demos una vez más este tiempo para orar, reflexionar y comentar con el Evangelio del Domingo. Te saludo con afecto y recuerdo en la oración. Hasta otro momento y Dios nos bendiga.

jueves, 7 de abril de 2016

NOTICIAS DIOCESANAS Y DE INTERÉS GENERAL del 2 al 10 de abril

Colecta Solidaria por el Congreso Eucarístico (Prelatura de Cafayate): El pasado 2 y 3 de abril se realizó en todas las parroquias y capillas de nuestra Iglesia particular, la colecta solidaria en para la organización del Undécimo Congreso Eucarístico Nacional, Tucumán 2016. Por estos días los párrocos están haciendo llegar dicha colaboración al obispo para que éste las derive íntegramente a la Comisión Organizadora de este Congreso Nacional.

Se llevó a cabo el primero de tres Encuentros  entre Sacerdotes, Religiosas y Religiosos de la Prelatura (Las Mojarras-Santa María, Catamarca): El martes 5 de abril, por invitación del obispo, los sacerdotes, religiosas y religiosos de nuestra Iglesia local, se reunieron en la Casa de los hermanos de la Sagrada Familia, cito en Las Mojarras, teniendo como tema central “La reforma de los procesos canónicos para la nulidad matrimonial”. En esta ocasión el presbítero Luis López, delegado diocesano para los procesos canónicos matrimoniales, abordó el tema mencionado, juntamente con los criterios fundamentales que han guiado al Papa Francisco a la obra de reforma. En un segundo momento, mons. José Demetrio abordó el tema de la Catequesis familiar en cada parroquia y capillas. Hizo un apremiante llamamiento a los párroco, vicarios y a todos los religiosos a asumir la catequesis familiar como una opción para la iniciación cristiana en la fe. A este respecto, los presentes comentaros sus experiencias, logros y dificultades, en sus comunidades. Las próximas reuniones serán el 3 de junio en Cafayate y el 20 de septiembre en Molinos.

La parroquia Nuestra Señora del Rosario de Cafayate celebró los 85 años de la Acción Católica Argentina (Cafayate, Salta): En una celebración eucarística realizada en la Iglesia Catedral, varios miembros de la Acción Católica de Cafayate, se unieron a los festejos por los 85 años de esta institución en Argentina.
Así se expresaba “Nacho” Tiberi: «Feliz cumpleaños Acción Católica Argentina!!! Felices 85 Años!!! Institución que me dio todo! donde tuve la oportunidad de conocer y amar a Jesús y su Iglesia. Familia que he elegido para transitar mi vida. Espacio donde comparto la fe con maravillosos hermanos en Cristo desde los Aspirantes, pasando por Jóvenes, hasta los adultos. Agradezco infinitamente a Dios que me llamó hace 11 años a esta vocación laical. A pesar de las muchas miserias que tengo q mejorar en mi vida, sin acción Católica, hoy no estaría de pie. Cómo no amarte! Gracias Cristo Rey! Gracias Acción Católica! Gracias amada familia!!! Alabado sea Jesucristo!!! Dios nos bendiga!!!
El 5 de abril la Acción Católica Argentina cumplió 85 años de vida. Aquel domingo de Pascua, de 1931, fue la fecha elegida por el Episcopado Argentino para dar su Carta Pastoral Colectiva promulgando los estatutos de la ACA y declarando oficialmente su inicio.
En 2015, bajo el lema “¡VAYAN! Acción Católica: Pasión por Jesús, pasión por nuestro pueblo”, realizó su 28º Asamblea Federal en la ciudad de Bahía Blanca, que congregó a unos 8.000 miembros provenientes de todo el país.
La Celebración Eucarística del 16 de abril, será junto a los presidentes diocesanos del país que están participando de la habitual asamblea nacional, miembros y amigos de la Acción Católica “y a todos los hermanos que quieran acompañarnos”, invitó el titular del Consejo Nacional, Rafael Corso.


Informaciones e invitaciones varias en la parroquia de la Candelaria (Santa María, Catamarca): Se está repartiendo en la parroquia de Santa María un folleto para realizar un recorrido desde los umbrales del templo parroquial hasta su altar central; se trata de una ayuda para realizar “el camino de la misericordia” y así recibir los beneficios espirituales en el Jubileo extraordinario de la misericordia. Se expresa en el folleto que “este camino te ayudará a encontrarte con vos mismo, con tu hermano y con Dios en este año santo de la Misericordia”. La peregrinación o recorrido espiritual se hace por la pila de agua bendita, el sagrario, las imágenes de la Virgen de la Candelaria y de Cristo crucificado; desde allí se vuelve a la entrada del templo donde dos grandes santos agustinos como son Santa Rita y San Agustín, iluminan el camino de la misericordia; finalmente en acción de gracias, se cierra este recorrido ante el altar mayor.

Referido a la participación de los parroquianos en el Congreso Eucarístico Nacional en Tucumán, se invita a los interesados a llegarse a la secretaria parroquial para mayor información y/o inscripción.
La catequesis familiar en esta parroquia comenzó con un retiro espiritual en el Colegio San Agustín este pasado 2 de abril para padres de precomunión y comunión. Este sábado 9 de abril se hará para los padres de preconfirmación y confirmación.
Se invita a jóvenes de entre 15 y 25 años a participar del Retiro espiritual de fuego en la Casa de “La Soledad”, este fin de semana. Inscripciones en la secretaría parroquial.

Celebraciones de Ácies en Cafayate, San Carlos, Amaicha y Colalao del Valle: La institución de la Legión de María en la Prelatura de Cafayate, llevará a cabo la Fiesta del Ácies. En Cafayate, San Carlos y Amaicha del Valle tendrá lugar este sábado 9 de abril y en la parroquia de Colalao del Valle, será el domingo 10 del corriente mes. Se invita a todos sus miembros, activos y auxiliares a esta importante celebración.
¿Qué es la celebración del Ácies? Esta voz latina designa con propiedad la ceremonia en que se reúnen los legionarios de María para renovar su homenaje a la Reina de la Legión, y para recibir de Ella fuerza y bendición para otro año más de lucha contra las fuerzas del mal.

Fiestas patronales en honor a la Virgen del Valle (Prelatura de Cafayate): El segundo sábado de Pascua se celebra a Nuestra Señora del Valle. En nuestra Iglesia local, según Senderos del mes de abril, se celebran fiestas patronales en los siguiente lugares: El sábado en El Pichao (a 8 kilómetros de Colalao del Valle) a hs 10,30; en Famabalasto (San José, Catamarca) a hs 11; en El Sauzal (Amaicha del Valle) a hs 11 y para el domingo se celebrá esta misma fiesta patronal en El Recreo (Santa María, Catamarca) a hs 17 y en Molinos a hs 11 en su plaza principal. 

sábado, 2 de abril de 2016

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL DOMINGO II DE PASCUA, CICLO “C”


Jn 20, 19-31
Hagamos juntos esta oración, invocando la ayuda al Espíritu Santo, para que esto que nos proponemos, llegue a ser semilla de nueva evangelización en nuestras vidas.

Espíritu Santo, visítame con tu Presencia densa y ligera, sacúdeme con tu azote semejante a una caricia, atráeme, con el imán de tu Amor, hacia la puerta estrecha por donde se entra al Reino inmenso e inefable del Amor de nuestro Padre Dios. Haz espacio en mí, para que resuene, como un eco, en el paisaje de mi cuerpo y de mi alma, la Palabra de Jesús, la única Palabra con poder de salvar. Visítame, Señor y Dador de Vida, para que pueda ser yo cauce de tu Vida en abundancia. Amén… amén… amén.

Proclamemos el Evangelio para este domingo: S. Jn 20, 19-31.

Al atardecer del primer día de la semana, los discípulos se encontraban con las puertas cerradas por temor a los judíos. Entonces llegó Jesús y poniéndose en medio de ellos, les dijo: “¡La paz esté con ustedes!”. Mientras decía esto, les mostró sus manos y su costado. Los discípulos se llenaron de alegría cuando vieron al Señor. Jesús les dijo de nuevo: “¡La paz esté con ustedes! Como el Padre me envió a Mí, Yo también los envío a ustedes”. Al decirles esto, sopló sobre ellos y añadió: “Reciban el Espíritu Santo. Los pecados serán perdonados a los que ustedes se los perdonen, y serán retenidos a los que ustedes se los retengan”. Tomás, uno de los Doce, de sobrenombre el Mellizo, no estaba con ellos cuando llegó Jesús. Los otros discípulos le dijeron: “¡Hemos visto al Señor!”. Él les respondió: “Si no veo la marca de los clavos en sus manos, si no pongo el dedo en el lugar de los clavos y la mano en su costado, no lo creeré”. Ocho días más tarde, estaban de nuevo los discípulos reunidos en la casa, y estaba con ellos Tomás. Entonces apareció Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio de ellos y les dijo: “¡La paz esté con ustedes!”. Luego dijo a Tomás: “Trae aquí tu dedo: aquí están mis manos. Acerca tu mano: Métela en mi costado. En adelante no seas incrédulo, sino hombre de fe”. Tomás respondió: “¡Señor mío y Dios mío!”. Jesús le dijo: “Ahora crees, porque me has visto. ¡Felices los que creen sin haber visto!”. Jesús realizó además muchos otros signos en presencia de sus discípulos, que no se encuentran relatados en este Libro. Estos han sido escritos para que ustedes crean que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y creyendo, tengan Vida en su Nombre.
Palabra del Señor…

¿Qué dice el texto? Le comparto un resumen que hice del comentario del padre Pedro Donoso [1]

Los discípulos se encontraban con las puertas cerradas por temor a los judíos. Suponemos que los once apóstoles están juntos, sin embargo también se puede presumir que posiblemente hubiese con ellos otras personas, pero estas no se citan. Los sucesos de aquellos días, siendo ellos los discípulos del Crucificado, les tenían temerosos. Esa es la razón por la cual se ocultaban y permanecían a puertas cerradas. Temía la intromisión inesperada de sus enemigos
Entonces llegó Jesús y poniéndose en medio de ellos, les dijo: “¡La paz esté con ustedes!”. Con ello les dispensó lo que ésta llevaba adjunto (cf. Lc 24:36-43). San Juan omite lo que dice en evangelio de Lucas, sobre que no se turben ni duden de su presencia. Aquí, al punto, como garantía, les muestra “las manos,” que con sus cicatrices les hacían ver que eran las manos días antes perforadas por los clavos, y “el costado,” abierto por la lanza; en ambas heridas, mostradas como títulos e insignias de triunfo, tal así que Tomás podría poner sus dedos.
Jesús, entonces, le anuncia a los apóstoles que ellos van a ser sus “enviados,” como Él lo es del Padre. Es un tema constante en los evangelios. Ellos son los “apóstoles” (Mt 28:19; Jn 17:18, etc.). Jesucristo tiene todo poder en cielos y tierra y los “envía” ahora con una misión concreta. Los apóstoles son sus enviados con el poder de perdonar los pecados.
Al decir esto, “sopló” sobre ellos. Es símbolo con el que se comunica la vida que Dios concede (Gen 2:7; Ez 37:9-14; Sab 15:11). Por la penitencia, Dios va a comunicar su perdón, que es el dar a los hombres el “ser hijos de Dios” (Jn 1:12): el poder de perdonar, que es dar vida divina.
Aquí el regalo del Espíritu Santo a los apóstoles tiene una misión de “perdón.” Los apóstoles se encuentran en adelante investidos del poder de perdonar los pecados.
En esta aparición del Señor a los apóstoles no estaba el apóstol Tomás, de sobrenombre el mellizo. Si aparece, por una parte, el hombre de corazón y de arranque que relata san Juan 11:16. En el capítulo 14:5 san Juan lo muestra un tanto escéptico. Entonces se diría que es lo que va a reflejarse aquí. No solamente no creyó en la resurrección del Señor por el testimonio de los otros diez apóstoles, y no sólo exigió para ello el verle él mismo, sino el comprobarlo. Es así como el necesitaba ver las llagas de los clavos en las manos del Señor, y aún más, meter su dedo en ellas, lo mismo que su mano en la llaga del costado de Cristo, la que había sido abierta por el golpe de lanza del centurión. Entonces, sólo a este precio creerá.
Pero a los ocho días se realizó otra vez la visita del Señor. Estaban los apóstoles juntos, probablemente en el mismo lugar, y Tomás con ellos. Y vino el Señor otra vez, cerradas las puertas. San Juan relata esta escena muy sobriamente. Y después de desearles la paz "¡La paz esté con ustedes!", se dirigió a Tomás y le dijo: “Trae aquí tu dedo”: aquí están mis manos y le mandó que cumpliese en su cuerpo la experiencia que él exigía diciéndole: Acerca tu mano, métela en mi costado. En adelante, no seas incrédulo, sino hombre de fe.
Tomas exclamo: ¡Señor mío y Dios mío! Esta exclamación encierra una riqueza teológica grandiosa y hermosísima. Esta es un reconocimiento de Cristo, es un afirmación de quién es El.
Tomás fue reprochado, no porque el ver para creer sea malo, sino por haber rechazado el testimonio de los otros apóstoles que vieron. Para creer hay que verlo directamente, como los apóstoles, o indirectamente, como nosotros, que nos apoyamos en el ver y en la predicación solemne y pública de los apóstoles.
Dice el Señor: ¡Felices los que creen sin haber visto!  Es la bienaventuranza de Cristo a los fieles futuros, que aceptan, por tradición ininterrumpida, la fe de los que fueron elegidos por Dios para ser testigos oficiales de su resurrección y para transmitirla a los demás.


¿Qué me dice el Evangelio de hoy? 

Asustados y atemorizados, muchas veces testimoniamos la fe en Jesús, muerto y resucitado. Encerrados, escondidos y cómodos en nuestras casas vivimos la fe. Nos cuesta salir y testimoniar a otros que Jesús está vivo en medio de nosotros y que camina a nuestro lado. Nos preguntemos:

¿Tenemos fe en Jesús? Los discípulos de Jesús permanecían escondidos. Nosotros quizás estamos en un estado similar. Quizás leemos la Biblia, vamos a misa dominicalmente, e incluso hacemos algunas obras de caridad, pero no nos preocupamos de conocer más nuestra fe, sobre todo para saber dar razones de nuestra fe cuando es criticada o puesta en el banquillo del acusado. Quizás pensemos en la paz como ausencia de conflictos de cualquier tipo, y de preocupaciones. La paz cristiana no se opone a tales conceptos, pero también consiste en la tranquilidad de vivir cumpliendo la voluntad de Dios. Amigo y amiga, acojamos la paz del Señor. Sintámonos tranquilos aunque vivamos situaciones dolorosas, porque, Jesús nos ha dado su paz y así podrás responder a la pregunta de si tienes fe en Jesús. 

¿Nos alegramos de creer en Jesús resucitado? Muchas de las crisis de fe que vivimos hoy, están causada por el hecho de confundir la realidad con los sentimientos. Vivimos en la civilización del sentimentalismo. Amamos a nuestros familiares y amigos, no porque consideramos que ello sea un deber para con quienes nos aman, sino porque lo sentimos. Esta mentalidad puede atraernos desengaños y sufrimientos. De la misma manera que creemos que no experimentamos el amor a nuestros familiares con la misma intensidad cuando los abrazamos después de pasar tiempo sin verlos que cuando discutimos con ellos y nos enfadamos, sentimos que la intensidad de nuestra fe en Dios no es la misma cuando terminamos de vivir unas emotivas celebraciones (en Pascua, Navidad, Retiros espirituales y/o patronales), que cuando tenemos un grave problema que resolver, el cual nos produce una gran preocupación. Los discípulos de Jesús se llenaron de alegría cuando el Señor resucitó. ¿No son suficientes las pruebas del poder del Señor que vemos en el mundo y en nuestra vida para creer en la Resurrección de Cristo? Jesús forma parte de nuestra vida, lo vemos reflejado en nuestros prójimos, y lo recibimos en la Eucaristía. El Cuerpo de Jesús Resucitado no está sometido a las limitaciones que nos caracterizan a nosotros… Él está en todas partes.

¿Cómo servimos a Dios? Jesús nos da su paz y nos envía a evangelizar y a beneficiar a la humanidad. El Papa Francisco nos dijo al iniciar su ministerio petrino que el verdadero poder es servicio. La autoridad cristiana no es la lucha sin tregua de quienes desean ser poderosos para conseguir ver realizada su aspiración. La autoridad cristiana proviene de Dios, y por ello debe estar encaminada, a predicar el Evangelio, y a servir a quienes necesiten nuestros dones, espirituales, y, materiales. 

¿Qué le decimos a Jesús? ¿Qué respuesta damos a la Palabra del Señor en este domingo?

Para ir cerrando este comentario y oración con el Evangelio de este domingo 2° de Pascua del ciclo C, te invito a que hagamos esta oración:


Ven, quédate con nosotros, Señor, y aunque encuentres cerrada la puerta de nuestro corazón por temor o por cobardía, entra igualmente. Tu saludo de paz es bálsamo que hace desaparecer nuestros miedos; es don que abre el camino a nuevos horizontes. Dilata los angostos espacios de nuestro corazón. Refuerza nuestra frágil esperanza y danos unos ojos penetrantes para vislumbrar en tus heridas de amor los signos de tu gloriosa resurrección. Con frecuencia también nosotros nos mostramos incrédulos, necesitados tocar y ver para poder creer y ser capaces de confiar. Haz que, iluminados por el Espíritu Santo, podamos ser contados entre los bienaventurados que, aunque no han visto, han creído.

Jesús Resucitado, te pido por los hermanos enfermos, abandonados y que viven en condiciones extremas. Te pido por los niños y jóvenes. Por los ancianos y matrimonios en crisis. Danos esa paz que les diste a tus Apóstoles. Sopla en nosotros al Espíritu Santo y renuévanos con sus dones. Amén, amén, amén.

Gracias, amigo y amiga por este momento compartido. Ojalá el próximo domingo nos demos una vez más este tiempo para orar, reflexionar y comentar con el Evangelio del Domingo. Te saludo con afecto y recuerdo en la oración. Hasta otro momento y Dios nos bendiga.