PARROQUIA DE COLALAO DEL VALLE

PARROQUIA DE COLALAO DEL VALLE
Casa y Templo parroquial Ntra. Sra. del Rosario

domingo, 28 de julio de 2013

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL DOMINGO (17º T.O. "C")

SEÑOR, ENSÉÑANOS
Lc 11, 1-13


Hoy como ayer hay que seguir haciendo a Jesús la misma petición: enséñanos a orar. Porque hoy como ayer no sabemos probablemente hacerlo. Y no porque desconozcamos el modelo de oración, siempre nuevo y fascinante, sino porque somos indómitamente interesados en nuestra oración.


Hoy es buen día para aprender a orar. Quizá podríamos hacer una experiencia interesante. Esta: haciendo un alto en nuestra costumbre, decir pausadamente el Padrenuestro, pensar en lo que decimos, detenernos en cada una de sus peticiones, saborear sus frases e intentar que esta experiencia nos impida, en lo sucesivo, repetirlo como si fuéramos cotorras.

Pbro. José Casimiro
(Adaptacion desde: http://mercaba.org/DIESDOMINI/T-O/17C/marco_do_17c.htm)

domingo, 21 de julio de 2013

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL DOMINGO (16° TO "C")


ESCUCHAR, ACOGER Y SERVIR
Lc 10, 38-42


Cuando nos visita alguien, a veces sucede que estamos más preocupados en ver qué le ofrecemos, cómo se sentirá más cómodo, que nos olvidamos de escucharlo y comprenderlo.

Lo importante es escuchar la Palabra de Dios y desde allí organizar, planificar, liderar, etc. Nos preguntamos: hoy ¿cuántos de nosotros leemos, escuchamos, meditamos y oramos con la Palabra de Dios? Y de los que leemos, escuchamos, meditamos y oramos con la Palabra de Dios, ¿cuánto tiempo le dedicamos diariamente?


La Palabra nos transforma interior y exteriormente. No nos olvidemos que siempre somos discípulos del Maestro; no nos olvidemos que cada día aprendemos; no nos olvidemos que nuestra vida eterna consistirá en estar en los umbrales de Dios por siempre.

Pbro. José Casimiro.

sábado, 13 de julio de 2013

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL DOMINGO 15 T.O. "C" (Lc 10, 25-37)

PEREGRINO, ASALTADO Y ¿LADRON?

La vida siempre se ha comparado con un viaje; para los cristianos, es un viaje a la Casa del Padre.

En este viaje no vamos solos sino acompañados. Quien nos acompaña y con quienes me encuentro, son mi prójimo; a veces me toca ser aquel con quien se encuentran; a veces soy el que yace a la vera del camino. Socorro y soy socorrido; en una u otra circunstancia, soy peregrino.
En este evangelio aparecen los peregrinos, el hombre que yace en el camino, los ladrones. Unos y otros en el mismo camino. Los une el mismo camino, los dividen sus actitudes, situaciones y reacciones.
Las justificaciones nunca faltan. Siempre tenemos una excusa o una disculpa en la manga. Estamos ocupados y no podemos. Tengo que viajar. Ya me comprometí. Justo hoy tengo que estar en tal lugar.
No es bueno regirse por la agenda, por la sensibilidad e impresión sino más bien por el mandamiento principal: "Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas y con todo tu ser. Y al prójimo como a ti mismo."

Señor, dame siempre un prójimo que me socorra y no permitas que nunca pase de largo ante mi prójimo que yace a la vera del camino.


Pbro. José Casimiro

sábado, 6 de julio de 2013

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL DOMINGO (14° TO "C")

Discípulos misioneros de Jesús

Lc 10, 1-12.17-20
Jesucristo nos llama siempre a colaborar en su misión. El Evangelio de hoy nos recuerda el llamado que hace a otros. No sólo llama a los doce sino a setenta y dos discípulos misioneros más. Estos son enviados de dos en dos a los lugares a donde luego Jesús iría. Antes de enviarles les instruye y les da una serie de consignas, a la vez que los previene del rechazo en esa misión. Al volver los 72 discípulos misioneros, cuentan de la muy buena experiencia vivida. Es justo aquí que Jesús aprovecha para dejar en claro qué es lo que nos debe mover e impulsar a la misión: que nuestros nombres estén escritos en el cielo.

Qué dicha ser colaborador de la extensión del Reino de Dios en el mundo; cuánta fidelidad a las instrucciones de Jesús hemos de observar. Qué pena que sean pocos los que de verdad responden al llamado de Cristo a ir por lugares a donde Él mismo irá después. A Ud. y a mí Cristo nos está llamando para esta misión. Nos alegramos cuando el Papa, los Obispos o Sacerdotes denuncian y anuncian en nombre de Jesucristo, pero nos echamos atrás cuando a cada uno en particular le toca denunciar y anunciar en nombre de Jesucristo como el camino a seguir, como la verdad que debe iluminar y la vida que ha de ser respetada desde su inicio hasta su fin natural.
La misión y la evangelización día a día se hace y da su fruto, pero cuánto más crecería y daría frutos si desde los gobernantes, pasando por las instituciones varias, hasta el último y simple ciudadano/a seguiría a Jesús como el sentido y norte de sus acciones, proyectos y anhelos.
No sólo están comprometidos los doce sino también los setenta y dos discípulos. Esto quiere decir que no sólo el Papa, Obispos, Sacerdotes y Consagrados sino también cada uno de los hombres y mujeres que transitan este mundo, están comprometidos en la misión y nueva evangelización.

Nos alarmamos y escandalizamos por tantas situaciones que vivimos y nos cuentan. Con esa misma intensidad nos preguntamos ¿cuál es mi compromiso y aporte en ello? Es bueno denunciar y encender la alarma, pero no nos quedemos ahí, demos el paso que sigue: anunciemos con nuestra vida, con obras y palabras, que Cristo es la Verdad, es el Camino y la Vida en plenitud.

Pbro. José A. Casimiro